Reacción adversa a la información



¿Es fiable la información sobre efectos adversos de los medicamentos? Teniendo en cuenta que dicha información es muy importante de cara a conseguir una mayor adherencia al tratamiento por parte del paciente, o incluso para evitar que este decida detener por su cuenta el tratamiento, es esencial que la información sea coherente, homogénea y, por supuesto, fiable.


Esa pregunta se hicieron un grupo de investigadores de la Universidad de Auckland y decidieron buscar en algunas fuentes de información online y comparar los resultados. Las conclusiones y todos los datos han sido recientemente publicados en el BMJ bajo el título “Unhelpful information about adverse drug reactions” (aquí lo podéis leer completo). Para ello, seleccionaron 15 principios activos (incluyendo, entre otros, la fluoxetina, el clopidogrel, omeprazol, simvastatina o metformina) y buscaron información en cinco webs:
  • Medsafe. La web del organismo neozelandes que regula los medicamentos.
  • Drugs.com. Una web sobre información de medicamentos, muy utilizada en Estados Unidos y curiosamente administrada por dos farmacéuticos neozelandeses. 
  • Yahoo Health. Un buscador generalista.
  • Patient.co.uk. Una conocida web generalista sobre salud en Reino Unido, avalada por el NHS pero de carácter privado. No incluye publicidad de la industria farmacéutica.
  • Drug Information Portal. La web de información sobre medicamentos de la imprescindible National Library of Medicine.

Una sola imagen puede resumir las principales conclusiones del estudio. Esta tabla recoge los efectos adversos que para cada medicamento señala cada uno de los documentos consultados en las webs antes citadas. No olvidemos que las diferentes webs incluyen información procedente de diversas fuentes: documentos de profesionales sanitarios o sociedades científicas, documentos de la industria farmacéutica, recursos online de organismos diversos, etc. Como vemos, y usando como ejemplo la Fluoxetina, hay documentos que incluyen más de 150 efectos y otros no llegan a 50.
Si nos centramos en las fuentes de información antes descritas, las diferencias son muy importantes. Esta tabla presenta los efectos adversos que se enumeran para cada medicamento en cada una de las fuentes. Cada punto es uno de los medicamentos (no aparece el nombre del medicamento en la tabla).

 Otro de los problemas se debe a los síntomas que se incluyen como efecto adverso para muchos medicamentos. Los investigadores compararon una reciente encuesta para conocer los síntomas o problemas de salud más comunes en la vida diaria y la mayoría se repetían en la información de los medicamentos como efectos adversos. Este hecho puede provocar que una persona tenga dudas sobre el origen del síntoma que tiene: ¿es por el medicamento o no?

Como siempre, es necesario que la información sanitaria sea rigurosa y la variabilidad que hemos visto en el artículo, no ayuda mucho que digamos.


Un comentario

  1. Un post muy interesante, sobre todo por quienes los vemos en Urgencias. Muchas veces se confunde efecto secundario con efecto adverso y, además, es importante saber que un efecto secundario puede convertirse en efecto adverso si perdura en el tiempo.
    Sobre la última parte, es fundamental la historia clínica, y evaluar indicaciones y resultados. Si el síntoma ya se presentaba previamente a la prescripción, ya tenemos la no-causa. Lo complicado llega a la hora de relacionar un síntoma con un fárcmaco, sobre todo si no está descrito como efecto secundario o adverso. Mucho queda por hacer.

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