Hace unos días, Alfonso Alcántara (Yoriento) publicó un tuit que resume en unas pocas líneas las más modernas teorías en management y gestión, así como la base del comportamiento humano:
Hemos sucumbido a las modas y por eso todo discurso debe incluir determinadas palabras y conceptos para que no parezca anticuado. Hay cientos de tópicos en el mundo de la gestión, el liderazgo y el management que acaban creando frases eternas cargadas de humo, y el entorno sanitario no se libra de ello. De hecho, tenemos que admitir que a veces en este blog hemos caído en la trampa de estar a la última, incluyendo palabras que están de moda y que apenas sabemos explicar. Esto nos recuerda a aquella mítica expresión “paciente en el centro del sistema” que se utiliza como frase hecha (un “culture washing” de libro) y que Dani Royo ha comentado ampliamente en su blog.
Un ejemplo claro ha sido la sanidad basada en el valor, el famoso concepto difundido por Porter y que ya lleva más de 10 años a nuestro alrededor. Como ya comentamos en saludconcosas hace unos años, en 2015, unos investigadores del Karolinska Institute decidieron analizar (“Pseudo-understanding: an analysis of the dilution of value in healthcare“) la literatura que se ha generado alrededor del concepto “value in healthcare” y llegaron a una conclusión muy llamativa: poca gente entiende el concepto y es habitual mezclar diversas teorías y análisis que acaban desvirtuando la teoría general.
Otra causa que comentaron los investigadores es que una buena parte del público quiere entender el concepto de forma rápida y sencilla, y por eso gran parte del desarrollo teórico y práctico se pierde. Y llegamos al tuit de Yoriento: todos dicen (decimos) que se trabaja siguiendo la teoría de sanidad basada en el valor. Y es que si no estás a la última, si no sigues los más recientes avances en el campo de la gestión sanitaria, parece que no haces nada interesante o destacable. Y eso no es así.
Ojo, hay mucha gente desarrollando proyectos con grandes resultados en el campo del “value-based healthcare” (por ejemplo, en este artículo), pero eso no quiere decir que no existan otras teorías o estrategias de acción que puedan ayudarnos a mejorar nuestra organización. De hecho, hay muchos proyectos con otros enfoques (incluso con teorías de hace 30 o 40 años) que también generan grandes resultados. Así que si el valor se adapta a tu organización, adelante; pero no es obligatorio seguir sus directrices o procedimientos.
Después de unos años rodeados de varias teorías muy consolidadas (aunque con una efectividad muy desigual) como el design thinking, Lean, business model canvas y otras tantas, quizás la mejor solución es coger las partes que mejor encajen en nuestra organización: un poquito de DT, algo de Lean, dos ideas de VBHC, y crear un modelo que se adapte perfectamente a nuestro problema o nutra organización.
Los tópicos de la gestión siguen muy vigentes, y como era de esperar, cada 3-5 años se renuevan. Ahora todo es experiencia del paciente, humanización, valor o transformación digital, pero parece que los problemas de siempre siguen ahí: demoras, coordinación asistencial, longitudinalidad, etc. Solucionar estos problemas eternos y complejos no es fácil, y de hecho sería necesario un cambio disruptivo y radical en el modelo sanitario para darles la vuelta (más allá de experiencias locales de mejora, que por causas “desconocidas” no suelen extrapolarse a otros entornos). No olvidemos que solucionar este tipo de problemas “duele”, y quizás por eso nadie se atreva a ello.