Los mejores líderes del sistema sanitario

La culpa de esta entrada la tiene Julio Mayol, que decidió el domingo publicar algunos tuits sobre liderazgo, recordando las enseñanzas de algunos clásicos en temas de gestión. La reflexión posterior a la lectura de sus tuits nos llevó a plantearnos si el actual liderazgo de los altos directivos en el sistema sanitario cumple con los estándares habituales.


Hace un mes, la revista Harvard Business Review publicó un artículo titulado “The Most Important Leadership Competencies, According to Leaders Around the World” que presentaba las competencias más importantes para el liderazgo según una encuesta a 195 líderes globales. Las diez más votadas aparecen en esta gráfica y quizás merezca la pena hacer una breve revisión.

– Lo primero son los valores, concretamente los estándares de ética. Tal y como señala el artículo, los líderes deben actuar con justicia, sin engaños y generando un entorno de confianza. ¿Ocurre esto con todos los líderes sanitarios? Quizás un gran error de algunos sea precisamente la base de su liderazgo, que no se cimenta en estas competencias esenciales.

– La comunicación es básica: saber compartir objetivos con el equipo, transmitir adecuadamente los objetivos y las estrategias, buscar caminos comunes. Y todo se consigue con la escucha, la participación y la humildad. ¿Cumples estas competencias? ¿Seguro?

– Flexibilidad para cambiar de opinión. Ser el líder o el jefe o estar en la cúspide de la jerarquía no implica que las decisiones que tomas son las mejores y no tienen ningún margen de error. Hay que aprender a revisar todas las decisiones y opiniones, tener en cuenta que las decisiones del líder nunca son definitivas y que muchas veces hay que enriquecerlas con la opinión de todo el mundo. Ah, y no vale escuchar exclusivamente a otros jefes, ya que las mejores decisiones son las que se toman con personas que no piensan como el líder. El papel esencial de la oveja negra, del rebelde institucional, de la persona que no va a decir lo que le gusta escuchar al jefe. Esos son los importantes.

– Otro punto importante es preocuparse por la mejora, la formación y el desarrollo de tus colaboradores. Que se formen, que aprendan e incluso que sean mejores que tu… Preparar a los futuros líderes es un paso clave para el futuro de la organización y no cortar las alas a cualquiera que empiece a sobresalir. Aquella frase “el que se mueve no sale en la foto” aun parece ser el lema de muchos altos directivos y quizás no sea la mejor forma de motivar. 

– Comunicación constante y abierta. Esto nos recuerda mucho a aquel librito de Charlene Li llamado “Open leadership” en el que ensalzaba a los líderes abiertos y que no tenían miedo a opinar, escuchar, compartir y buscar opiniones en cualquier lugar. Quizás por eso es muy importante que los líderes no tengan miedo a usar las redes sociales y así predicar con el ejemplo de la transparencia, la conexión, el aprendizaje constante, el fin de las barreras y la escucha activa 24/7. 

– El equipo comparte éxitos y fracasos. Debemos desterrar para siempre a esos directivos que cuando hay errores buscan culpables. No se dan cuenta que cuando algo sale mal, lo último es buscar al culpable. Trabar en equipo implica compartir los éxitos y los fracasos, o mejor solo los éxitos, ya que en los grandes equipos, cuando algo sale mal, quizás el responsable sea el jefe/líder/comosellame. Y esto se llama generar confianza en el equipo y no instaurar el MIEDO como eje del trabajo diario.

– Apertura a nuevas ideas. La innovación necesita creatividad, ganas de romper con la costumbre y un jefe abierto a estas locuras y nuevas experiencias, alguien que no solo no ponga pegas sino que facilite. Un líder innovador es el que permite y promueve. Dejarse llevar por los juegos de intereses y de poder no facilita nada y es una muestra más de que se confunden los valores.

– Acabamos hablando de errores. ¿Todavía no crees en los errores como espacio de mejora? ¿Haces sesiones o reuniones para hablar de errores? ¿Asumes los tuyos con humildad y los utilizas para mejorar tu capacidad de liderazgo? ¿Buscas culpables o soluciones?

Y para acabar, un problema clásico para muchos jefes. Aquí hablamos de líderes, pero en ocasiones los altos directivos de organizaciones sanitarias confunden la autoridad con el liderazgo. Todo se puede construir, pero hace falta querer cambiar y conocer las carencias que se tienen para así mejorar. Liderazgo basado en la humildad, ¿o es pedir mucho?

Bibliografía recomendada:
– Liderar con corazón. Editor: Joan Carles March.

6 comentarios en “Los mejores líderes del sistema sanitario”

  1. Muy interesante….debería llegar a todos los directivos de nuestro sistema sanitario público. Es cierto que pasamos por momentos complicados pero tenemos unos gestores con poco interes por mejorar…y eso no es cuestión de recursos económicos.

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