Directivos sanitarios y redes sociales: otra vuelta de tuerca

Lo sabemos, este es un tema clásico en este blog. Algunos recordarán aquel artículo que publicamos con Fran Sánchez hablando de liderazgo abierto en sanidad, y más de una vez hemos comentado esa sensación de soledad en las redes sociales para los directivos que nos atrevemos a dar el paso de contar lo que pensamos o lo que nos interesa en el campo de la sanidad.


Afortunadamente el tiempo pasa y no estamos tan solos, ¿o sí? En este post publicado en el blog Think Big de Telefónica se habla de la presencia en redes sociales de los directivos españoles y la verdad es que el porcentaje es bastante bajo. Lógicamente si en el mundo empresarial son pocos, en el sector sanitario (y más aún en el público) hay cuatro gatos.

El “no tengo tiempo“, el miedo a la transparencia, el pánico a la conversación con desconocidos o con conocidos, la creencia de que no sirve para nada… De todo hay y cada uno es libre para elegir su excusa para no estar en las redes sociales, o para dejar su opinión en un blog o para sencillamente escuchar en twitter o facebook. Pero, ¿sirve de algo que un directivo (o jefe o lo que sea) tenga una presencia activa en internet?

Desde que Charlene Li se sacó de la manga aquel concepto del “open leadership“, nos hemos muy fans de las líneas principales de ese nuevo modelo de liderazgo, o mejor dicho, de ese paso adelante que muchos líderes deberían asumir. La transparencia, la accesibilidad, el aprendizaje contínuo (la interacción en twitter ayuda a estar al día y a contrastar opiniones con otros profesionales), la identidad digital, la capacidad de relacionarse de otra forma, la cultura de compartir conocimiento, etc son algunos elementos que consiguen que la presencia activa en redes sociales nos ayude a entender el liderazgo de otra forma.

Siguiendo la pirámide del engagement, la mayoría de los directivos sanitarios no han pasado de ser mirones (algunos ni han llegado a ello), y pocos han alcanzado la etapa de compartir. Los siguientes pasos aportan mucho y consiguen que el directivo adopte un papel activo comentando, creando nuevos contenidos o seleccionando los enlaces que considere interesantes para ofrecerlos en abierto. Fases que consiguen que el jefe, aunque siga cayendo mal, participe en la conversación. Algo es algo, ¿no?

¿Y en el mundo sanitario? La participación sigue siendo baja (en wikisanidad hay algunos directivos en el apartado Gestión Sanitaria), y es que para muchos algunos directivos la única conversación interesante es la que mantienen con… ¡¡¡otros directivos!!! Y ya no hablamos del entorno 2.0 sino de la conversación cara a cara (congresos, encuentros, jornadas, etc). Eso limita el aprendizaje y la difusión de conocimiento, y se nota mucho en la capacidad para comunicar. Twitter y otras redes no sustituirán nunca una conversación en directo o una mirada, pero son un medio muy ágil para aprender, compartir y conocer a otros profesionales (que no sean jefes, por supuesto).


La vida sigue, evolución lo llaman.

6 comentarios

  1. Algunos hemos dejado de ser directivos… pero nunca dejaremos la mentalidad abierta en todo aquello que hagamos 🙂

    Muy buena entrada, MAestro.

    Un fuerte abrazo.

  2. La idea para que todo se lleve a cabo, también, debe involucrar el escucha a quienes no son líderes, sino, destinatarios de nuestros servicios o productos. Más aún en cuestiones de salud. Las redes en Internet son vitales hoy en día.

  3. Al final tener las mismas ideas, lleva a hacer las mismas cosas y no cambiar lo que hay.

    Si todo funcionará bien seria estupendo, pero como siempre hay cosas por mejorar … 🙁

  4. Probablemente, seas o no directivo, (lo que puede ser transitorio), la cosa se reduzca solo a esto:
    Curiosidad, entusiasmo y ganas de aprender como si fuera el primer día de trabajo…
    (Nada más y nada menos, claro).

  5. Samuel Franco Domínguez
    Samuel Franco Domínguez

    Parece ser que el Papa va a tener cuenta en twitter.
    Facebook por su parte va a escribir a sus mil millones de usuarios para preguntarles su opinión sobre privacidad.

    Líderes que aprovechan las posibilidades de comunicar con cualquier medio: antiguo o nuevo. Empresas multimillonarias que preguntan la opinión del usuario.

    ¿Qué pasaría si en el sistema sanitario nuestros líderes (ministros de sanidad, presidentes de sociedades científicas, consejeros regionales de sanidad, gerentes o directores médicos de un hospital..) nos enviaran a todos: trabajadores y usuarios, una encuesta sobre nuestra opinión y pudieramos comentarla con ellos en twitter?

  6. Amigo Mañez, en esos entornos solo crece profesionalmente el que mira hacia arriba… Hay que ser "un hombre, un admirador, un amigo, un siervo…"y por tanto es poco estiloso no mezclarse con iguales y/o aspirar a suceder a tus ¿ídolos? ¿rivales? No hace falta hacer numeritos de acercarse al pueblo, pero lo que los directivos listos como tu sabéis es que la cadena de transmisión de mejoras, problemas, etc viene desde abajo arriba. Y que la opinión del usuario cuenta, pero quizá cuenta muy poco en sanidad, no es "el jefe". Ser directivo es estar al servicio de todos, no solo los de arriba, pero esto no siempre se entiende por nadie…

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