¿Iguales? ¿Para qué?



Los profesionales del márketing farmacéutico nunca podían imaginar que sus decisiones tuvieran tanto que ver con la salud pública. Y es que todas las cuestiones relacionadas con marca, envase y nombre forman parte de la estrategia de márketing de la empresa, pero tras campañas como la que comentamos hace unas semanas (Si son iguales, que parezcan iguales) y su influencia en la seguridad del paciente, seguramente las decisiones de ese tipo empiecen a tener una trascendencia mucho mayor.


En el último número de la revista Medical Journal of Australia aparece un breve artículo, firmado por un grupo de médicos del Fellow of the Royal Australasian College of Physicians, que lleva por título “What’s in a name? Brand name confusion and generic medicines“.

Su petición es muy sencilla:
– El principio activo del medicamento o su nombre genérico deberá mostrarse con un tamaño mayor que la marca o el nombre del fabricante.
– El tipo de letra y los colores para los medicamentos genéricos deberían ser únicos para facilitar la comparación por parte del consumidor y así evitar potenciales errores que les puedan afectar.

Sobre el tema de la confusión de medicamentos y como afecta a la seguridad del paciente, existe abundante bibliografía. ¿Asumirá el nuevo gobierno las peticiones del manifiesto por la isoapariencia que apoyan varias sociedades científicas?


Nota: la imagen es de un triturador de pastillas, la única forma actual de que dos medicamentos con el mismo principio activo tengan la misma apariencia.

3 comentarios en “¿Iguales? ¿Para qué?”

  1. Tu reflexión me ha recordado algo (no se bien porqué) en ingeniería se estudian las "Normas" con que se deben hacer los tornillos, los tipos de tuercas, las arandelas …. todo está "Normalizado" (más o menos) ¿sabéis cuando se "desnormalizó"? …. en la guerra, para que el enemigo no pudiese utilizar tu armamento.

    En esto de la Sanidad, su organización (los horarios de los médicos son heredados de las épocas de guerra) los medicamentos sin "normalizar" …. ¿es la Sanidad una guerra? ….

  2. Es que la confusión generada es un hecho patente.

    Con las personas más jóvenes no hay problemas, se les explica que deben buscar el principio activo y no hay errores (casi nunca) pero con los mayores, que se guían por el diseño de la caja, la forma de la pastilla, o el color de esta misma, resulta tarea difícil. Hay personas que han duplicado dosis pensando que se trataba de medicaciones distintas.

    Sé que no cuento nada nuevo y que como dices hay muchísima bibliografía sobre el tema, pero quería escribirlo, a modo de protesta, petición, testimonio personal o de qué se yo.

    Veremos lo que pasa.

  3. Es curioso, más allá de lo que haga el nuevo gobierno por la estandarización del empaquetado y material de marca de los medicamentos, el actual escenario permite libertad del fabricante (genérico, fantasía o innovador) decidir sus estrategias de publicidad.

    Y tanto es así, que en algunos hospitales se pueden ver comerciales de Teva y Cinfa, o que estos dos fabricantes están presentes en muchos eventos como patrocinadores; a veces defendiendo el ahorro como EFG, a veces defendiendo la innovación (!).

    Quizás los médicos australianos y muchas sociedades españolas desean estandarizar el empaquetado de los medicamentos en pro de la salud del paciente y el ahorro del sistema, pero… Lo desean los fabricantes de genéricos? que dice la AESEG?

    Como siempre, Miguel Angel, gracias por tus espacios de pensamiento!

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