Hace pocos días se publicaba un informe con el índice de satisfacción de los usuarios de los sistemas sanitarios en Europa (Euro Health Consumer Index), que incluía a España en la posición 21 de 33 sistemas analizados. Este informe ha sido ampliamente comentado en los medios, y en algún caso vuelven a quedarse al descubierto los problemas estructurales del sistema sanitario español (mejorar la eficiencia, ampliar cartera de servicios hacia el lado sociosanitario, integrar toda la atención, inercia en su funcionamiento, profesionalización de la gestión, elevado corporativismo, etc.).
El problema es que la forma de conjugar el presente del verbo “reformar” en relación a los cambios que algunos piden y muchos piensan en la sanidad no es la mejor para cambiar. Todo es cuestión de aprender a conjugarlo de otra forma, que la inercia no nos gusta… Empezamos ya.
– Yo quiero cambiar
– Tú te lo piensas
– Él pone mala cara
– Nosotros lo hablamos y hacemos propuestas
– Vosotros desconfiais
– Ellos prefieren no perder poder y finalmente no hacen nada
Como siempre, como todo lo que escribes, ¡muy interesante!
Me encanta que digas las cosas bien alto y claro…
-Ellos prefieren no perder poder y finalmente no hacen nada.
Más razón que "un santo", si es que eso de intentar mover lo que no se quiere mover es ….. cansado, pero bueno´¡ánimo!
Espero que no te moleste que coloque links de tu blog en otros sitios. Es que creo que eres un experto en gestión hospitalaria.
Gracias Juana!
Usa los links cuando quieras, son tan tuyos como mios 🙂