Midiendo el silencio

Hace unas semanas hablamos sobre el silencio en las organizaciones en esta entrada. Silencio por miedo, por falta de comunicación, por exceso de jerarquía, hay mil motivos… Siguiendo con el mismo tema, Jordi Varela publicaba hace unos días en su blog una entrada sobre la jerarquía y sobre el coste del silencio que además incluía algunas recomendaciones para reducir las barreras comunicativas.

Uno de los artículos que cita Jordi Varela en su entrada es muy interesante. Su título es “Speaking truth to power: why leaders cannot hear what they need to hear” y habla de las dificultades que tienen los profesionales sanitarios para poder decir las verdades a sus jefes. Tal y como resume Varela en relación a los resultados del artículo: “Los resultados de este proyecto cualitativo muestran que un 40% de los entrevistados dicen saber cosas que si no se cambian pueden ser malas para la organización, pero casi la mitad de ellos no han hablado con sus jefes y no parece que tengan la intención de hacerlo. Por el lado de las propuestas de mejora, un 75% dicen tenerlas, pero un 33% no las ha comunicado nunca“.

Algo está pasando. Y el problema de muchos jefes es que este silencio organizativo se une con la sordera directiva, que impide escuchar a los profesionales, a veces por la propia actitud o también por el diseño de los circuitos internos de comunicación. Pero hay algo que merece la pena comentar: el silencio se puede medir.

Existen muchas herramientas que nos pueden ayudar a detectar el silencio organizacional y así evitar los problemas derivados del mismo. Hemos seleccionado cuatro que son muy conocidas:

  1. Encuesta de clima laboral o de satisfacción laboral. Muchas organizaciones sanitarias realizan esta encuesta de forma periódica. Entre otras preguntas, se suelen incluir algunas sobre la posibilidad de hablar con los jefes, la participación en la toma de decisiones y sobre la capacidad de escucha del jefe.
  2. Encuesta de cultura de seguridad del paciente. El modelo de encuesta más habitual, elaborado en base al Hospital Survey on Patient Safety Culture, incluye temas como: “Mi superior/jefe considera seriamente las sugerencias del personal para mejorar la seguridad de los pacientes“, “El personal se siente libre de cuestionar las decisiones o acciones de aquellos con mayor autoridad” o “El personal tiene miedo de hacer preguntas cuando algo, aparentemente, no está bien“. Este tipo de encuesta se realiza en muchos hospitales y también permite conocer algunas variables relacionadas con el silencio.
  3. Encuestas de evaluación. Cuando se realiza la evaluación de jefes y directivos, es habitual realizar encuestas a los profesionales del equipo sobre competencias como el trabajo en equipo, la escucha, la comunicación, etc. De esta forma, es fácil detectar el silencio.
  4. Informe de evaluación de riesgos psicosociales. Se trata de un informe que elaboran los servicios de prevención con base en encuestas a los trabajadores y entrevistas de una unidad o de un centro de trabajo. Entre las dimensiones estudiadas aparece la confianza con los superiores, el apoyo de los jefes, etc.

Así que no hay excusa. Si en tu organización el silencio es como el elefante en la habitación (que está, todos lo saben y nadie lo comenta), no hay nada como mostrar evidencia y datos para demostrar que existe ese silencio y que puede generar muchos problemas a la organización.

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