Hoy hablamos medio en broma y medio en serio. Partiendo de la historia del famoso La Casa de Dios, el libro de Samuel Shem, hay varios artículos que divagan sobre el marketing que hay detrás de todas las derivaciones e ingresos intrahospitalarios. ¿O acaso los intentos del médico de urgencia por ingresar a un paciente en una planta concreta no requiere de técnicas de negociación y de marketing para lograr que sea aceptado el ingreso? ¿Y la negociación entre dos especialistas por evitar al paciente que nadie quiere? Incluso podríamos aplicarlo al ámbito de la atención primaria.
Además del citado libro, os recomendamos estas dos referencias que, desde el humor, reflejan muy bien la cultura de las organizaciones sanitarias:
– “Selling patients“, artículo del número navideño de diciembre de 2009 del British Medical Journal.
– “Successful hospitalization of patients with no discernible pathology“, artículo publicado en el Canadian Journal of Emergency Medicine.
Al final resultara que el marketing está más presente en nuestro entorno de lo que pensábamos. Y el jefe de servicio no es más que un gestor de grandes cuentas, los especialistas son la fuerza de ventas y los pacientes son los bienes de intercambio. Incluso hay casos de trueque: me quedo con esa insuficiencia si tu operas hoy al chico del 8B…
Pero que nadie se alarme, que todo es humor e ironía. ¿O realmente hay en esta divagación un cierto poso de realidad? La vida es más compleja de lo que parece, que cantaba Drexler.
Tomo nota, a ver si aprendo a venderme mejor y consigo librar para el próximo Sonorama. Disfruta, que ya está todo listo!
Si, no estaría mal! Mañana a mediodia ya estaré por Aranda 🙂
Fijate, Miguel, nunca había pensado este tema como una transacción económica susceptible de ser objeto de una estrategia de micromarketing, pero ahora que lo dices no está mal pensado…
¡Cómo se nota la mente del economista!
Abrazos
Creo que algo de verdad hay en eso que dices, personalmente atiendo mejor a la gente educada y amable que al personal que va de borde y exigente.
Mi compañero y yo nos repartimos el trabajo en función de "ese mejor tu que se te da bien tratarlo" …. menos mal que somos muy distintos y no solemos coincidir en nuestros gustos, ni en nuestros disgustos jeje salvo excepciones …. que hay gente que no la aguanta ni dios …. esos que deberian estudiar algo de marketing jajajaja
¡A todo le llaman marketing!
A las artes personales de conseguir lo que te propones, yo le llamo más bien mano izquierda, y si quieres hasta liderazgo, entendido como adaptar tu comunicación al estilo de tu interlocutor para que todo fluya un poco mejor.
bueno Eva, realmente incluye las 4 P clásicas y además no es otra cosa que ofrecer un buen producto para convencer a la otra parte de que va a obtener un beneficio.
Aunque puede que si, que mas que marketing sea negociación, pero es que esa parte de maquillar la realidad que hacen los malos marketeros, se ve mucho en los hospitales, jeje.
Gracias por el comentario!
Miguel… ya que vas a ir a Sicilia, te recomiendo que aprendas de los sicilianos y los mafiosos… ¡esos sí que saben negociar! No se andan con bromas… 'que parezca un accidente',jejejeje…
En realidad estas negociaciones se producen en todos los gremios y a todos los niveles de alguna manera. Marketing es solo una manera de llamar a este intercambio energetico, en realidad y siendo tan diferentes como somos los unos de los otros (como diferentes especies de animales a veces!) yo me acercaría al termino llamándolo simbiosis humana no desinteresada y para que se produzca, uno de los animales seguro que piensa que sale ganando con el trato! jajaja.. toma, no querias divagación, te regalo esta. jajajaja.. muy buen blog Miguel! un abrazo y feliz simbiosis!!
Rafa Tuñón
Muy bueno el libro de La casa de Dios, se lo recomiendo a todo el mundo