Cuando en la misma semana se publican 3 artículos sobre experiencia del paciente en revistas importantes, es que algo está cambiando. Llevamos años trabajando alrededor de la experiencia del paciente, y hay avances muy importantes con proyectos tan relevantes como el ICHOM o el Beryl Institute.
Dos de los artículos se publican en el BMJ Open y son estudios cualitativos con pacientes con fractura de tobillo pacientes sometidos a cirugía bariátrica. En ambos casos se realizaron entrevistas con pacientes (10 y 16 participantes respectivamente).
Los temas tratados abarcan desde la recuperación, el impacto en la vida diaria, malestar emocional, el seguimiento por parte de la organización sanitaria, etc. En el caso de la fractura de tobillo se centró en la experiencia del paciente centrada en su recuperación, mientras que en la cirugía tuvo mucho peso el seguimiento asistencial de los pacientes.
Por ejemplo, las experiencias en el seguimiento que comentaron los pacientes sometidos a cirugía bariátrica se muestran en esta imagen, que incorpora algunas mejoras relacionadas con el ámbito de los centros de salud, los hospitales y los grupos de apoyo (asociaciones de pacientes).
Este tipo de estudios permiten mejorar los procesos y las estrategia asistenciales en muchas patologías y unidades. La cocreación y la incorporación de la experiencia del paciente empieza por conocer las percepciones de cada paciente y con estudios de este tipo (basados en entrevistas) es posible mejorar los procesos. Pero no solo eso, el tercer artículo que comentamos habla precisamente de la forma de incorporar los datos de la experiencia del paciente a los proyectos de mejora.
Dicho estudio evaluó a seis unidades de hospitales ingleses que estaban poniendo en marcha proyectos de mejora basados en la experiencia del paciente. Las conclusiones son muy relevantes:
1. Es necesario que se conozcan, manejen y difundan los datos (cuantitativos y cualitativos) asociados a la experiencia del paciente. Muchos profesionales no conocían este tipo de datos y solo manejaban datos puramente asistenciales.
2. En estos proyectos deben participar profesionales de áreas como calidad o atención al paciente, pero es esencial que también participen profesionales que atienden y tratan a los pacientes (“frontline staff“).
3. Los proyectos que obtuvieron mejores resultados fueron los que contaban con equipos multidisciplinares. La mejora generada solo por una sola disciplina (un servicio, una profesión concreta, una especialidad o equipos que solo intervienen en una fase del proceso) es menos efectiva.
En resumen: que la experiencia del paciente es esencial para mejorar los procesos y las estrategias de los centros sanitarios. Realizar estudios, entrevistas con pacientes, grupos de discusión y recopilar datos para incorporarlos a los circuitos de mejora permite que el paciente participe en el rediseño de circuitos y en la mejora de la atención sanitaria. Y no solo eso, estos proyectos y circuitos de mejora deben ser llevados a cabo por equipos multidisciplinares para conseguir mejores resultados.
Ah, y no olvidemos la implementación, es decir, poner en marcha estos proyectos y conseguir cambios y mejoras reales (no solo proyectos piloto o grandes bases de datos que no cambian nada). Como decía un artículo de 2014 que publicó el BMJ: “Collecting data on patient experience is not enough: they must be used to improve care“.