Al igual que muchos, cada día hablamos menos de la gripe (el gráfico que vemos a continuación con las búsquedas en España sobre el término “gripe” en Google es bastante esclarecedor). ¿Y por qué lo hacemos? En parte por cansancio, en parte porque preferimos leer a los que saben más que nosotros, o finalmente porque hay tantos temas interesantes que preferimos diversificar.
Sin embargo, a veces nos tropezamos con artículos que nos hacen reflexionar y que nos encantaría que muchos medios de comunicación, políticos y gurús mundiales leyeran atentamente. Se trata de un editorial del último número de la revista “Gaceta Sanitaria” titulado “Epidemias mediaticas: una reflexión para la salud pública” en el que podemos leer:
“¿Cómo evitar la alarma social? La OMS, los políticos y los medios de comunicación deberían reflexionar sobre cómo contribuir a evitarla, o al menos a reducirla al máximo. Es básico contrarrestar noticias alarmistas, a veces sujetas a intereses económicos, con informaciones objetivas y situando los datos epidemiológicos en su justo contexto. La alarma puede favorecer una priorización excesiva de la prevención y el control de la gripe nueva, y dedicar, por ejemplo, los servicios de salud pública a esta gripe olvidando otros problemas de salud pública.“
Me gusta el párrafo que extraes, ya que lo de la priorización excesiva que se ha dado a la situación ha sido clarísima. Estamos en una sociedad mediática en la que es importante parecer que se hace algo, aunque sea a costa de apartar todo lo demás. A eso se llama desenfocar y matar moscas a cañonazos…
Totalmente de acuerdo contigo y con Javier. Ha habido un momento durante el verano que parecía que no hubiera más noticias en España que la de la Gripe A. Me recuerda la temporada en la que las únicas noticias se centraban en los perros que mordían y atacaban a la gente… Menos mal que somos más o menos listos y cada vez dejamos que nos las den menos…
La alarma… esa moda que se introduce por todos los rincones… la publicidad, los ¿informativos?, la prensa… alarmar aún vende, desgraciadamente.
Venden alarmar porque el personal compra "alarmar", todos somos responsables de esto, aquí no se salva nadie, responsabilicémonos de nuestra propia actitud ante todo esto.
El miedo es contagioso, muy contagioso.
Muy bueno el artículo de Joan Caylà y muy bueno el post.
Sin embargo, me pregunto: ¿por qué las asociaciones profesionales de salud pública, administración sanitaria y medicina preventiva han estado calladas?
¿por qué no se han posicionado? ¿por qué su voz ni se escucha realmente ente los decisores sanitarios?