Revisando la web de Expansionyempleo he localizado un caso de buenas prácticas en recursos humanos de un hospital público. Se trata del Complejo Hospitalario de Pontevedra, con su iniciativa “Solo escuchando se puede mejorar“. Me ha hecho sonreir que entre tanta gran empresa y multinacional, aparezca un centro sanitario público.
La noticia completa es esta:
Complejo Hospitalario de Pontevedra: Delegar en los demás para implicarles
La iniciativa Sólo escuchando se puede mejorar, del Complejo Hospitalario de Pontevedra, favorece la autonomía de unos profesionales con una vocación singular.
Ana Colmenarejo / Madrid.
No tiene que resultar fácil aumentar la implicación de los profesionales a través de la delegación en el entorno de un hospital público. Sin embargo, esto es lo que buscaba el proyecto desarrollado por el Complejo Hospitalario de Pontevedra: Sólo escuchando se puede mejorar, presentado en 2004 para favorecer la autonomía y la responsabilidad.
Modesto Martínez, coordinador de calidad, afirma que “los hospitales de titularidad pública suelen ser organizaciones de difícil gestión. Entre otras limitaciones están las rigidices administrativas que dificultan respuestas ágiles y flexibles ante demandas de los usuarios y, en general, una sensación de quemazón e inconformismo”.
Sin embargo, es difícil imaginar unas organizaciones más adecuadas para realizar la gestión con mayúsculas: “Profesionales extraordinariamente preparados, con una vocación singular por su profesión, un compromiso ético, emocional o afectivo, y de permanencia”, dice Martínez.
Entre las medidas propuestas en esta iniciativa destacan la creación de la figura del responsable de objetivos, “que no contempla puestos orgánicos y jerárquicos en el sentido clásico y que se convierte en una herramienta para dinamizar la gestión, asumir compromisos y facilitar la evaluación”, explica.
Otra de las claves de este proyecto –dirigido al catorce por ciento de la plantilla y que ha contado con una inversión de 600 euros en formación– es la transformación de las comisiones clínicas, “en verdaderos equipos de mejora con objetivos concretos, seguimiento regular y propuestas de innovación, sirviendo de marco de encuentro entre los gestores y los profesionales, a quienes asesora”.
La última propuesta es el diseño de un sistema de reconocimiento formal (becas de perfeccionamiento otorgadas por evaluación horizontal) e informal (diplomas de reconocimiento) por el cual se propone una acreditación a aquellas tres áreas que hayan obtenido mejores resultados.
La mayor accesibilidad de los pacientes a través de la reducción de tiempos de demora en la asistencia y una evaluación externa de acreditación de la calidad asistencial situó al centro entre los tres primeros de Galicia.
En definitiva, el proyecto trata de que los profesionales reciban un mensaje directo, conciso, claro y homogéneo sobre la estrategia y los objetivos del centro y por otro facilitar la comunicación, fomentar la participación y aportar propuestas de mejora ligadas a los planes de acción.