Por un lado tenemos un concepto llamado pseudoinnovación, que consiste en repetir y reinventar las mismas técnicas y teorías usando diferente terminología cada 3-5 años. En el mundo de la gestión sanitaria y la calidad asistencial hay algunos ejemplos muy conocidos.
Por otro lado, algunos medios publican textos muy críticos con alguna de las técnicas de moda como el design thinking. En este artículo de Harvard Business Review, enumeran muchos de los problemas de esta técnica y además dicen claramente que es un ejemplo de pseudoinnovación: un nuevo nombre para un método antiguo. Aunque como decimos siempre: si el hecho de que esté de moda sirve para que una organización actualice sus herramientas de toma de decisiones y análisis de problemas, prueba superada y ¡viva el design thinking!
Y para acabar, en un artículo de 2015 tres investigadores del Karolinska Institute decidieron analizar (“Pseudo-understanding: an analysis of the dilution of value in healthcare“) la literatura que se ha generado alrededor del concepto “value in healthcare” (sanidad basada en el valor, popularizado por Porter) con un objetivo muy sencillo: ¿se ha entendido el concepto teórico o estamos dando vueltas alrededor de cuatro conceptos sencillos sin profundizar mucho más?
Las conclusiones del artículo citado son claras: se están aplicando las herramientas planteadas por Porter pero sin saber para qué. Muchos artículos centrados en este concepto confunden conceptos, mezclan diversas teorías y se dedican a difundir humo. ¿Por qué? Se unen dos elementos: (1) muchos “expertos” quieren seguir vendiendo consultoría, escribiendo libros y dando charlas sobre estos temas, y además (2) una buena parte del público quiere entender el concepto de forma rápida y sencilla y por eso gran parte del desarrollo teórico y práctico se pierde.
¿Queremos decir que los expertos que hablan o escriben sobre este y sobre otros conceptos se dedican a vender humo? Por supuesto que no… Pero a veces hay que plantearse algunas reflexiones:
– ¿Entiendo los fundamentos teóricos de las herramientas que me están vendiendo? ¿Realmente son útiles para mis necesidades o solo son fáciles de implementar y están de moda?
– ¿Las técnicas novedosas que me ofrecen son realmente nuevas o son un refrito de algunas técnicas antiguas? ¿Debo utilizar estas técnicas nuevas o con las antiguas ya es suficiente para mi objetivo?
– No olvides que el argumento de muchos “pseudoexpertos” ante las técnicas antiguas es sencillamente ese: que son antiguas, y por eso ya no funcionan. Muchas veces, el problema es que o no se conocían o no se han aplicado bien.
– Y para acabar, hablemos de sanidad y valor: ¿permiten mis sistemas de información genera los datos y mediciones necesarias para utilizar este modelo? ¿usarlo me lleva a generar una mejora o ventaja o lo uso porque fui a un congreso y hablaron del tema? El modelo pinta bien, cada vez hay más literatura sobre valor, pero su aplicación no es sencilla. ¿Será el eje del cambio o pasará de moda’
– Y para acabar, hablemos de sanidad y valor: ¿permiten mis sistemas de información genera los datos y mediciones necesarias para utilizar este modelo? ¿usarlo me lleva a generar una mejora o ventaja o lo uso porque fui a un congreso y hablaron del tema? El modelo pinta bien, cada vez hay más literatura sobre valor, pero su aplicación no es sencilla. ¿Será el eje del cambio o pasará de moda’