La calidad y fiabilidad de los datos depende de múltiples factores, tanto en lo relacionado a su obtención, como a su transmisión, gestión y almacenamiento. Y la pandemia de covid-19 está poniendo sobre la mesa ciertas debilidades en los procedimientos de muchos países.
Lógicamente, organizar un sistema de recogida y tratamiento de información de forma casi instantánea (en pocos días) es difícil. Pero en este caso, el pasado ayuda a organizar el futuro y, muchas veces, el éxito y la calidad del sistema que se ponga en marcha dependerá del nivel de desarrollo de los sistemas de información que existen en cada organización.
Hay dos recientes noticias que nos pueden ayudar a reflexionar sobre este tema. Por un lado, en Japón han pasado de recopilar la información diaria de cada centro sobre pacientes con covid-19 mediante fax a un sistema online para reducir el papeleo y los errores asociados a la recogida manual. Por cierto, este tema lo tratamos en el episodio 101 de Conectando Puntos.
En Reino Unido el problema ha sido otro. Los datos de laboratorio con los resultados de las pruebas realizadas se volcaban en una hoja excel y parece que esta hoja llegó a su límite (sí, las hojas excel tienen un límite). Es un paso más que lo que hacían en Japón, pero sigue siendo un modelo endeble.
Y como decíamos, cuando las cosas pasan de repente es difícil organizarlo todo bien, pero poco a poco se pueden ir asentando los procesos y mejorando su seguridad y estabilidad. Y si es posible huir de la recogida manual de datos, mucho mejor. Como decían hace años, lo necesario no es un “hospital sin papel“, la seguridad de la información se consigue con un “hospital sin bolis“.