Una de las muestras de realidad de esta semana que empieza a dar señales de agotamiento me ha demostrado el poder de la comunicación y de las estrategias de cara a afrontar situaciones críticas. Parecería un tipico caso práctico para un curso, pero es realidad (aunque cambiaré contexto y no daré pistas, por si acaso).
Inicio: en una unidad asistencial, compuesta por 8 médicos, 5 enfermeros/as y 4 auxiliares, hay un problema con uno de los médicos. Aunque en general cae bien, se comenta que deja sus tareas sin hacer, que en ocasiones atiende con demasiada velocidad a sus pacientes parea salir antes y que no colabora con el resto del equipo.
Entorno: esta unidad ha pasado de tener un jefe totalmente tóxico a un nuevo jefe, con ganas de trabajar, que tiene un carácter algo peculiar pero que ha logrado mejorar los resultados y los indicadores de la unidad. No obstante, suele practicar una dirección tipo laissez-faire e intenta no dirigir la actividad de los miembros del equipo, solo coordinarla.
Nudo del problema: tras dos años trabajando, el jefe decide despedir al médico y así se lo comunica al director del hospital, explicandole por escrito los motivos en que se basa. El director, para contrastar el escrito, habla con todos los componentes de la unidad, en grupos de 3 para que expongan que piensan. Asi detecta que: a) el rechazo no es tan alto como pensaba; b) los comentarios negativos son muy debiles; c) sospechosamente empiezan a llegarle llamadas de apoyo al médico en cuestión.
Resultado: tras comunicar al médico que no seguirá trabajando en el hospital, el director cambia su decisión a los dos días y permite que se quede.
¿Y que aprendemos de esto?
1. Todo el mundo tiene sus conexiones con el poder…
2. Si se toma una decisión, hay que ser inflexible para no demostrar debilidad.
3. Si reunes a un grupo de personas para que critiquen/alaben a una tercera persona ausente, las criticas disminuyen de intensidad y las alabanzas crecen. ¿Por qué? Cuando se critica a alguien delante de mas gente, tenemos la sensación de ser malos, de portarnos mal. Por otra parte, la tendencia es a suavizar lo malo y magnificar los aspectos positivos, ya que si alguien habla bien, la tendencia es a aprobar dicho comportamiento. Por ello, debemos reunirnos persona a persona para conocer la situación real.
4. Al final, acabas ganando muy poco (a lo sumo y si logramos que cambie, ganamos un trabajador motivado, o mas bien, un trabajador motivado porque se siente agradecido) y perdiendo la energia y fuerza de un jefe, que se siente rechazado por el gerente.
5. El problema del cascabel y el gato: es facil criticar, es facil sacar defectos, pero si esas criticas y defectos van a ser la base de un despido o de una sanción, el sector crítico tendrá una propensión natural al olvido y recordar entonces las bondades del trabajador “tóxico”.
Canción del día, porque me gusta y porque suena en el winamp ahora mismo:
Vaya, bastante curioso esto que cuentas..
Por cierto, cual es la canción??? (no se ve)
saludos