El estado de alarma provocado por el COVID-19 va a marcar un punto y aparte en nuestra sociedad. Cambios profundos y muy muy rápidos, un pulso constante a la capacidad del sistema sanitario (con una respuesta excelente por parte de los profesionales) y la aparición de grandes goteras en nuestro entorno laboral, político e incluso social.
Uno de los retos que nos hemos encontrado ha sido el del teletrabajo. Muchas organizaciones, sobre todo en el entorno de los servicios profesionales y en la administración pública, han tenido que poner en marcha modelos de teletrabajo y de prestación de servicios online casi de un día para otro. Precisamente, cuando China estaba con las medidas más drásticas contra el covid-19, no hubo otro remedio que poner en marcha un proyecto masivo de teletrabajo. Enrique Dans publicó en febrero un post en el que hablaba del llamado “coronavirus test”, es decir, preguntándose en voz alta si estábamos preparados para algo así. Ojo con la frase final del post:
“¿A qué esperas para someter a tu compañía a la «prueba del coronavirus» y comprobar si sería capaz de seguir produciendo y facturando en el hipotético caso de que fuese necesario que todos trabajasen en remoto, o si sería un caos imposible de gestionar?
No, no se trata de estar preparado para el coronavirus o para alguna otra epidemia. Se trata de estar preparado para el futuro.”
Ha sido muy llamativo observar la forma de adaptarse a esta nueva realidad. En muchas ya había planes para trabajar desde casa, con herramientas como Office, Zoom, VPN, etc. pero su puesta en marcha había sido desigual (empresas con un desarrollo muy amplio, y otras que, pese a tener las herramientas, no habían dado el paso). Hay limitaciones como la inexistencia de sistemas online de trabajo, o los trámites presenciales (pese a que la firma electrónica ya tiene unos cuantos años) Y además están los miedos clásicos para no poner en marcha este modelo, como el miedo al descenso de la productividad, a la imposibilidad de “vigilar” el trabajo, a la pérdida de poder, etc.
Para ayudar a derribar los miedos al teletrabajo, hemos querido recopilar algunas herramientas y estrategias para desarrollar parte del trabajo habitual desde casa (o desde donde quieras).
Por un lado, algunas ideas para desarrollar reuniones virtuales (como explican en este artículo de Harvard Business Review) o para darse cuenta de que el puesto de trabajo virtual está ahí y puede ser muy útil (este artículo de The Guardian es muy interesante). Quizás para dar el salto haya que promover la virtualización de procesos y de sistemas de trabajo, pero merece la pena ya que el beneficio para los trabajadores y también para la organización es casi inmediato.
Y ahora pasamos a los listados de herramientas, tanto para reuniones online como para webinars o incluso grandes eventos en directo:
+ En el último episodio del podcast Conectando Puntos hemos hablado de herramientas para reuniones online y para hacer webinars y eventos por internet. Además, Antón Reina y Toti Alcalá nos cuentan sus experiencias en este tema. En la web se enumeran muchas aplicaciones.
+ En la web Entrepreneur Fight enumeran un listado de herramientas y ofertas gratis para teletrabajar. Incluye Hangouts y Google Classroom, la conocida Zoom para reuniones, Zoho, Microsoft Teams, etc.
+ En el listado que han elaborado en la web CMX se centran más en eventos online, jornadas, encuentros, etc. Incluye aplicaciones muy potentes que van más allá del webinar clásico.