Volvemos con un tema habitual: la información sobre salud en internet. Los profesionales que difunden información en la red deben comprobar si es útil, fiable y precisa, pero no siempre ocurre así. Y vamos a comprobarlo con un ejemplo.
Hace pocos días se difundió en twitter y otras redes una imagen con el título “¿Como aliviar el dolor y reducir la lesión e inflamación?“, que contenía algunos consejos para patologías como artrosis, tendinitis, esguince, etc. El aval de dicha información es la web No hay dolor, creada por los Laboratorios Almirall, que cuenta con información sobre lesiones musculares y su tratamiento. El hecho de que muchos profesionales sanitarios difundan la imagen, ¿implica que es correcta? ¿la ha revisado alguien antes?
Raúl Ferrer, fisioterapéuta y autor del blog Fisioterapia en atención primaria, se lanzó a revisar los consejos que incluye la citada hoja y comprobó que había algunos errores de bulto que en ocasiones pueden llegar a confundir al paciente. De hecho, en el post comenta cada patología y revisa los consejos que se dan para cada una.
Lo mejor es que leáis su entrada completa, pero como anticipo os dejamos con la conclusión:
Del cuadro apenas sirven un par de recomendaciones, se echa en falta la recomendación principal de valoración profesional, pero lo peor de todo es que haya sido compartido y retuiteado por perfiles de profesionales sanitarios tan reputados y con clara capacidad de influir sobre los comportamientos y hábitos saludables de las personas que les leen sin tener en cuenta el resultado de la evidencia científica o clínica de lo que comparten. Un caso habitual de mala información ofrecida por profesionales sanitarios, por desgracia al que nos enfrentamos a diario en las consultas, y que no debemos dejar pasar.
El gran exito de la red ha sido la información. Sin embargo, internet tiente tanta veracidad como lo que podría decirte sobre un asunto concreto alguien a quien pararas por la calle para preguntarle su opinión. Tendemos a creer todo lo que se publica, y puede que haya una equivocación, que este desactualizada la informacion…
Me duelen un par de cosas, el grave "despiste" del laboratorio al distribuir un material de salud sin autoría o referencias y la credibilidad a ciegas de algunos profesionales de la salud. Cuando promovemos información de salud debemos autoexigirnos rigor y contenidos contrastados.
No sé si la Empresa ha dicho algo al respecto, si no lo ha hecho otra pena que sumar, pues, al menos podría referenciar, avalar, o algo en algún espacio digital.
In conclusion: mayor rigor para todos y si patinamos, rectificar es de sabios, no crees Miguel?
Hola,
el problema de esto es más importante de lo que parece, ya que es algo que los pacientes nos encontramos muchas veces… que es profesionales sanitarios que "ponen" tratamientos que son totalmente contrarios… y no sólo eso, además a veces, tiran por el suelo lo que dice "el contrario".
Quién dice lo que es correcto, cuando ni la evidencia es clara?
Qué puede pensar el paciente?
Hace poco divagué sobre el tema en un post. Me permito poner el enlace
http://cateterdoblejota.blogspot.com.es/2014/02/ni-frio-ni-calor-ni-blanco-ni-negro-ni.html
Saludos
PD: No tengo claro, respecto a lo que dice Mónica que el laboratorio tenga que rectificar… porque si hay evidencia de ello?… que no digo que de lo contrario también exista… y ahí el problema (una simple hipótesis al aire)