Lo habitual es que las nuevas tecnologías y los proyectos innovadores crezcan de abajo hacia arriba, y que el último eslabón en cambiar y aceptar el cambio sea el político. Sin embargo, a veces hay sorpresas que nos permiten atisbar un poco de esperanza.
John Brumby, el primer ministro del estado de Victoria (Australia), está impulsando un proyecto de 500.000 dolares para comprar 500 iPads y ponerlos a disposición de médicos y enfermeros en los hospitales. Poco sabemos de las aplicaciones a utilizar (aunque ya se están desarrollando muchas para el sector sanitario) y de su compatibilidad con los sistemas que estén usando en los centros sanitarios, pero es un cambio de mentalidad necesario.
Aunque, ¿no será una simple campaña de prensa? Apuntarse al carro de las nuevas tecnologías, y más aún en lo relacionado con la salud, siempre da puntos y más si queda poco tiempo para las elecciones, como vimos hace unos días. Además, la duda es adivinar que herramienta triunfará en el sector dentro de unos años. Por si acaso el iPad es el elegido, en Stanford van a regalar uno a todos sus alumnos, otra forma de ser pioneros.
La foto es del mítico Telesketch, que en su época fue bautizado como la pantalla mágica. Casi un precursor del actual iPad. Y la canción, una forma diferente de hablar de modernidades, con David Bowie.
Ejercicio mental: piense usted que dirían los sanitarios de su hospital si usted decidiera comprar de repente 500 iPads. Se me ocurren reacciones muy divertidas.
No me hagas pensarlo… jajajajajaja. Además, medio millón de dolares no son pocos precisamente.
Otras comparaciones podrían ser de este tipo:
http://saludconcosas.blogspot.com/2009/03/sanidad-y-futbol-reflexion-dominical.html
Me llamaria la atencion que de los buscas que no suenan y que todavia algun@ dice no entender, se pasaria a los ipads. A mi, si me dan uno, yo encantada… pero personalmente no me gastaria el dineral que cuesta, creo que se queda corto en muchas cosas.
Pues es una forma de empezar, mi sueño es la hiastoria clínica única informatizada. Por pedir…
Comprar 500 aparatos dendiseño, caros, frágiles, de arquitectura propietaria y sin tener claro "que aplicación se le va a dar" me parece de las mejores formas de tirar el dinero.
500.000 € me parece un precio caro para un titular de europapress. Si ocurriese en un hospital publico español y fuera la fiscalía investigaría por si hubiera indicios de cohecho.
Pues yo sé de muchos que lo seguirían usando como el Telesketch, y poco más. Nos queda mucho camino por recorrer antes de llegar a tener un Ipad que complemente nuestro trabajo.
Yo creo que en Australia lo han hecho por moda o porque alguna empresa farmaceutica se lo ha regalado. No se me ocurre otra opción…
Eso sí, poner directamente iPads es tener valor cuando ni siquiera se sabe donde estará el iPad en unos años (o meses).
Podría tener su sentido dentro de un plan estratégico donde se tuviera claro el qué hacer y cómo … pero mucho me temo que es un experimento a costa del contribuyente aunque es de recibo mencionar que en Australia van más adelantados que nosotros.
En España, lo normal es que se lo den a los directivos de un hospital para que vean cómo funciona a costa del dinero del hospital o del próximo contrato que vaya a ganar la empresa X (me sé de una universidad donde ha pasado algo parecido 🙂 con los iPad).
Por cierto, por 120 € se pueden encontrar Tablets con muchísimas más funcionalidades que el Ipad, menos capado y con sistema operativo Android… De todas maneras, la pregunta es la misma… ¿ Para qué se usarían? ¿ Es prioritario? O primero nos ponemos a cambiar las estructuras sanitarias … ya sabemos eso de tecnologías del s.XXI con organizaciones y jerarquías en algunos casos del s. XIX 🙁
Me has pillado hoy algo revolucionario … 🙂
Vicente, cuando trabajaba en Merida en 2001, Indra nos ofreció informatizar el hospital y poner una especie de ipads para cada profesional. Creo que en los ultimos años, pese a todo, no hemos avanzado mucho (en cuanto a la estrategia) y la idea es la misma.
Llamalo ipad o como quieras, al final es lo mismo. Ah, creo que tendrán un ipad antes los jefes de servicio que los directivos, jajajajajaja
miguel,
En 2002 trabajaba en temas de informática médica. La "revolución" eran los tablets PC (algo caro todavía) y lo que llamaban PDAs (ahora pocos usan ese término y se habla de "smartphones" o iPADs).
Ví en un laboratorio de domótica de Estocolmo una pantalla "multitouch", eso sí me parecio más interesante, pero más como juguetito que para otra cosa.
El reto "de verdad" era entonces la integración de ontologías-vocabularios (lo que ahora llaman la "web semántica 3.0) y la extracción de información fiable a partir de texto libre en historias clínicas (lo que se llama NLP o text mining)… poco se ha avanzado al respecto hasta donde sé.
Nos entretienen con juguetitos caros y luminosos y nos despistan de lo importante.
Julio, lo realmente importante debería ser lo que hay detrás de los cacharritos (llámalo lenguajes, text mining o lo que sea) y creo que el paso del tiempo nos lleva a innovación en forma de colores y formatos, pero nada más.
La misma solución de historia clínica que se pone hoy (2010) en un hospital nuevo es muy similar a la de hace 8 años. Eso si, con las típicas diferencias de bases de datos, resistencia, etc. Si en muchos hospitales siguen con software tipo emulador MS-DOS!!!!
Grande Bowie..
Grande Mañez trayéndonos recuerdos de nuestra infancia con el Telesketch.
Grande el Ministro que apuesta por regalas IPads porque hay que apostar por las nuevas tecnologías.. (lástima no ser enfermera en Australia)
No os calentéis la cabeza. A mi me han regalado uno por mi cumpleaños y ¿para qué lo voy a negar? es muy divertido. Un juguete caro. Pero servir, ser útil, lo que se dice ser útil, no sirve para nada o, en todo caso, no lo necesito para nada en la consulta.
de momento hay pocos gadgets que superen mi cuaderno de apuntes…
ha algo poco cuantificado en la tecnología que consumimos y es el ruido. nos llenan la vida de ruido.
y para crear, innovar, escribir una carta o un haiku, un servidor lo encuentra imprescindible.