Hay una pregunta que de vez en cuando nos lanzan vía twitter o en los comentarios del blog: si solo escribes tú, ¿por qué hablas en plural siempre? La historia es sencilla y tiene su explicación, como todo.
Al principio de los tiempos (octubre de 2007, en breve cumpliremos 3 añitos), empezamos a escribir en plural principalmente porque el blog era anónimo, no aparecía ningún dato del autor. Hace un tiempo decidimos cambiar y añadir en la columna de la derecha los datos del autor (nombre, profesión, lugar de trabajo, etc). Un cambio que nos apetecía, pero que no consiguió que cambiáramos el estilo a la hora de escribir, es decir, hablar en plural.
¿Y el motivo del anonimato? La verdad es que la timidez es uno de los principales factores, y también la posibilidad de decir cualquier cosa sin miedo, amparados por ese muro invisible de lanzar la piedra sin que nadie sepa quien eres. Pero al final nos dimos cuenta que firmando las entradas también se puede decir todo lo que pasa por tu cabeza. Claro, muchos podrán pensar que el hecho de ser directivo en una organización sanitaria pública (o gestor o como queráis llamarlo) y a la vez escribir un blog sobre gestión pueda implicar represalias o problemas, pero no es cierto. Nunca hemos recibido ningún tipo de comentario negativo o restrictivo acerca del blog por parte de “los de arriba“. Y sin embargo, ese miedo es el principal obstáculo para que muchos profesionales se lancen a escribir un blog.
En Estados Unidos hay un ejemplo claro: el de Paul Levy (Presidente y CEO del Beth Israel Deaconess Medical Center en Boston) y su blog Running a Hospital. Pero en España, hay poquísimos ejemplos de directivos sanitarios con blog propio. ¿Miedo? ¿Políticas de comunicación restrictivas? A veces se habla de falta de tiempo y, por supuesto, todavía queda gente que no le ve utilidad a eso de escribir semanalmente sobre temas relacionados con su trabajo.
Como decíamos hace poco, el liderazgo implica comunicar y compartir ideas. Pero todavía en nuestro sistema, compartir es un pecado, y mucho más si lo haces en voz alta y sin pedir nada a cambio. En España hay poquísimos ejemplos de directivos con blog, como el blog de José Luis Gutiérrez, el de Jorge Juan Fernández o el de Fran Sánchez, además de Salud con Cosas. Y aunque en otros sectores, los directivos empiezan a tomarse en serio los blogs y las redes sociales, en el mundo de la sanidad todavía vamos con mucho retraso. De hecho, en los cursos y máster sobre este tema, en pocos se habla de comunicación 2.0, con la agradable excepción de la EASP que utiliza los blogs en el módulo de gestión sanitaria.
Ahora es el momento de cambiar la forma de pensar y pedir a los directivos y gestores que sean más abiertos, que no crean que las organizaciones sanitarias públicas son un mundo independiente, sin lazos con el exterior. Con una herramienta como un blog se pueden romper ciertas barreras y eso, en el mundo de la dirección de organizaciones sanitarias, es algo fundamental. Esta presentación de Charlene Li es muy apropiada, ya que habla del concepto del open leadership y de como las nuevas tecnologías y las redes sociales pueden mejorar el estilo de liderazgo. ¿También en sanidad? Pues sí, o al menos eso pensamos… Y este blog es el mejor ejemplo.
En los años en que me dedicaba a la consultoría pude conocer muchos directivos en empresas privadas y públicas de diversos sectores productivos y de servicios… y directivos sanitarios, o "gestores" como a muchos les gusta llamarse, lo que ya es significativo (management vs. leadership).
El porcentaje de "gestores" sanitarios sin nada que decir más allá de la consigna recibida era abrumador. Muchos más que en otros sectores. Agradezco su silencio en la red, qué quieres que te diga.
Por otra parte, siempre me ha gustado mucho escuchar a los directivos sanitarios con visión, perspectiva y algo que decir. Se os nota la vocación.
Mientras no haya más directivos sanitarios con visión que gestores sanitarios siguiendo consignas, por favor, no les animéis a escribir blogs, de verdad os lo pido. Ni a los políticos "de la sanidad" (salvo algunas honrosas excepciones).
Dejadles permanecer en silencio y permitámonos dudar de si hay vida inteligente en sus despachos, porque si se manifiestan quedarán despejadas todas las dudas.
Pepe, gracias por tu comentario (sorprendentemente el único). Tienes toda la razón pero creo que cada vez hay profesionales más sólidos en los puestos directivos.
En 10 años veremos como se desarrollan las cosas 🙂
Gracias!