Hay una línea muy fina que separa el mundo de los medicamentos del mundo de los complementos alimenticios o nutricionales. Un gran ejemplo lo tenemos (otra vez nooooo) con los condroprotectores…
En esta reveladora entrada del blog Scientia analizan uno a uno los componentes del complemento Bonflex (sulfato de glucosamina, sulfato de condroitina, curcuma y vitamina C). Por otra parte, en España tenemos medicamentos con composiciones muy parecidas, los ya míticos sysadoas. Esta similitud nos recuerda la realidad de otros países, en los cuales son productos de venta en supermercados o tiendas especializadas en suplementos alimenticios (o incluso en Amazon).
Lo más llamativo del post de Scientia es que el único componente que mejora las articulaciones (o al menos eso permite decir la EFSA) es la vitamina C. Y seguimos igual, autorizando la venta de productos (y medicamentos) que no sirven para (casi) nada.
Es lo mismo que el Audiovit, lleva Ginkgo Biloba, pero en una cantidad que se considera complemento nutricional.