¿Quieres dirigir un hospital? ¿O mejor si empiezas a saborear las mieles del poder con un servicio o una planta de hospitalización? Para eso, se ha creado Nosocomio, un juego de cartas que está en proceso de financiación a través de Verkami y que promete dar mucho que hablar.
Los creadores son médicos y residentes del Hospital Doctor Peset de Valencia. En su web cuentan mucho más del juego, con ejemplos que van de la diversión a la irreverencia:
“Hoy has recibido una llamada: tras una serie de desafortunados incidentes, los últimos cinco jefes de planta del Nosocomio han ido desapareciendo en el decurso del último año. Alguien ha pensado en ti, médico raso, para ocupar su puesto. Es una oferta que “no puedes” rechazar.
NOSOCOMIO es el primer juego de mesa en el que podrás convertirte en un buitre capitoste del acorralado Sistema Nacional de Salud, cuyas exiguas arcas te obligarán a recurrir a la pillería para progresar en tu carrera.
Márcate un farol intentándole colar a tu rival a *Rosa la Migrañosa* o a El Walkin Ded mediante una camilla oxidada o con el celador borracho. Si no lo puede repeler, pringa! Cuidado, porque si aparece Mariano el Cirujano o el Chamán, las cosas pueden cambiar mucho en el hospital…
Un rival intenta curar a un paciente! Alarma! Recurre a todas las artimañas necesarias para evitar que eso ocurra: lánzale un bisturí oxidado para mermar su capacidad de curación quirúrgica, hazle caducar su medicamento, envíale personal de verano que le entorpezca o la carta el paciente toma sintrom, que siempre jode un poco.“
Los personajes son muy conocidos en el mundo sanitario, como por ejemplo “el representante”, al que describen así: “El Representante es un tipo muy camaleónico. Suele compartir las aficiones de todos los médicos a los que visita para embutirles pócimas, linimentos y curas variadas cada dos semanas. Este tío, que es de Valencia, es muy IN, está muy FIT, desayuna Shushi y tiene cien pares de calcetines de colores. No os atreváis a jugar a “pádel” contra él“. También aparece la rotante externa, hay celadores, enfermeras, jefes, pacientes, etc… Como si Samuel Shem les hubiera asesorado en la elaboración de los personajes.
Cartas como la comida en la cafetería (para restar puntos a tus rivales), la camilla oxidada, el saliente de guardia o Rosa la Migrañosa, prometen mucho. Y además, el juego mete el dedo en la llaga muchas veces, mostrando los famosos “elefantes en la habitación” que están y nadie comenta.
Una historia centrada en conseguir curar el mayor número de pacientes, dar altas y conseguir ser el mejor jefe del Hospital. Quizás no guste a todo el mundo, dado que no busca ser políticamente correcto, pero reirnos de nosotros mismos siempre viene bien, ¿no?