Quizás la culpa de todo la tiene el reencuentro de OT… Podrá gustar o no el programa en cuestión, pero es cierto que desde la perspectiva de la formación y el aprendizaje hay mucho que aprender de los triunfitos, de ese retiro espiritual al que fueron sometidos hace muchos años y ese intercambio de ideas y de ensayos prueba/error con profesores de alto nivel (más o menos).
Y todo esto, ¿por qué? Pues porque estamos en plena época de matriculación y de inicio de los diferentes cursos máster (tanto oficiales como títulos propios) sobre gestión sanitaria. No vamos a caer en la tentación de evaluar su calidad o su programa o su profesorado, pero quizás sea conveniente dar unas pautas mínimas a la hora de elegir uno u otro.
¿Qué máster hago? Pues depende del objetivo que tengas. Los hay más exigentes, y hay otros que te los sacas sin hacer casi nada. Hay gente que busca un máster oficial para hacer el doctorado y otros quieren aprender (pero aprender de verdad). Incluso hay profesionales que eligen un curso concreto por los posibles enchufes a los que tendrá acceso (triste pero cierto) o por el prestigio de los alumnos/profesores. La receta es compleja y al final el concepto “mejor” depende mucho de nuestras expectativas. Lo mejor es preguntar a antiguos alumnos y no fiarse de esos cantos de sirena que relacionan algunos cursos con el “poder”.
Las materias. Hace más de un año publicamos un post con una serie de materias que habitualmente no aparecen en los programas de gestión sanitaria pero que consideramos esenciales: innovación, historia crítica del management, bases de datos, márketing ético, gestión del conocimiento, evaluación económica, etc. No es habitual que los cursos las incluyan pero deberían plantearselo porque el directivo del futuro debe dominarlas. Además, el curso no debe olvidar los básicos: salud pública, epidemiología, estadística, política sanitaria, comunicación, normativa sanitaria, gestión de procesos sanitarios (sobre todo con pacientes), etc. Ojo con los cursos que son sanitarios solo porque incluyen una asignatura de gestión sanitaria.
Profesores. Que difícil es elegir un curso por los profesores, incluso que difícil es conocer los profesores de algunos cursos. Hay profesores de todo tipo: buenos, malos, pasotas, que se interesan, que aportan información al alumno, que dan la misma clase de hace 15 años, etc. Busca información en google de los profesores, comprueba si son expertos en las materias que imparten y además pregunta a antiguos alumnos.
El método. Este apartado depende mucho del carácter del curso, es decir si es a distancia, semipresencial o presencial. Aún así , y dado que la tecnología permite el trabajo en equipo online, es muy recomendable que se utilicen casos para ilustrar situaciones reales en cada asignatura. De esta forma se ejercita la toma de decisiones, el análisis y la presentación de información en informes, visualizaciones de datos, etc. Suele ser habitual que algunos centros de estudios (o universidades) compren los casos de Harvard y los entreguen, que no está mal, pero el profesor debe trabajarlos previamente para sacar el máximo provecho. Eso sí, casos sanitarios de calidad y adaptados a España hay pocos. Si algún curso los incluye en el programa, pide uno para verlo y comprobar si son buenos o no.
Y poco más… Es difícil elegir el mejor curso especializado o máster en gestión sanitaria, pero por favor: no elijas el peor.