Leyendo la web de HBR encontramos una reseña en vídeo del libro “Stop Spending, Start Managing: Strategies to Transform Wasteful Habits“. Nos ha gustado mucho el resumen de las cinco trampas para gestores que presentan y que además son muy habituales en el mundo sanitario.
La trampa de la experiencia.
Muchas veces la experiencia provoca que creemos eeacciones automáticas ante los problemas, se actúa sin analizar, pensando que la experiencia o el éxito previo avalan esas soluciones casi instintivas. Para evitarlo, existen múltiples técnicas centradas en analizar los problemas desde diversas perspectivas (estilo “seis sombreros para pensar“), evitando caer en el enfoque habitual de análisis centrado en la costumbre y en nuestro “histórico”.
La trampa del ganador.
Muy habitual en el mundo sanitario. Hablamos de coordinación, de colaboración, etc. y de repente entramos en un bucle de competición, de ser los primeros, de ser pioneros y liderar todas las notas de prensa. Queremos premios y medallas, y nuestros valores cambian. Además, este tipo de actitudes impiden que se asuman las derrotas y a veces cuando un proyecto fracasa, lo único que queda es darle un funeral digno y quedarnos con lo aprendido.
La trampa del acuerdo.
El buen clima laboral o la perspectiva de generar un conflicto provoca que muchas veces nos guardemos opiniones negativas o de alarma ante algunas situaciones. El bienestar grupal promueve muchos errores dado que por salvaguardar el bienestar colectivo se callan muchas verdades. Un ejemplo de técnica para evitar esta trampa son los checklist quirúrgicos, ya que es una forma de invitar a que los profesionales eviten errores.
La trampa de la comunicación.
Noticias, tuits, documentos, ideas, memes… Todo vale en un mundo hiperconectado y al final estamos rodeados de las mismas opiniones. Abrir la mente a nuevas fuentes de información, generar nuevas conexiones que nos aporten otras formas de pensar, etc. son buenos instrumentos para evitar este tipo de trampas.
La trampa del macromanagement.
¿Debe un directivo atender a todos los detalles de un proyecto? Esta trampa es muy habitual, sobre todo en personas que tienen miedo a delegar y que no han generado una cultura de trabajo en equipo. Aprender a delegar y confiar es esencial para no caer en esta trampa.
¿Cuantos directivos y jefes han caído en estas trampas en tu entorno?