Calidad: a veces hay que volver a los clásicos





En 2009, Kieran Walshe, un investigador de la Manchester Business School, publicó un artículo en la revista International Journal for Quality in Health Care. Su objetivo era revisar los conceptos relacionados con la mejora de la calidad y la innovación y comprobar si las modas tenían algún efecto. Y todo porque había herramientas que surgían y a los pocos años dejaban de ser utilizadas ya que surgía otra herramienta. Curiosamente, la base de muchas de estas herramientas era demasiado parecida.


El artículo planteaba que quizás la innovación en técnicas de mejora de la calidad no es tal, es decir, surgen nuevos métodos que quizás no son tan nuevos (reinvención más que innovación). Lo primero que comprobó era el carácter cíclico de los conceptos y herramientas y para ello utilizó un análisis bibliométrico entre 1988 y 2007. Los resultados aparecen en esta gráfica:


La mayoría de los términos tienen una vida de unos 5 o 6 años. Algunos tardan tiempo en arrancar (como la gobernanza clínica) y solo unos pocos se mantienen (acreditación por ejemplo). Pero otros, como TQM (total quality management) o rediseño de procesos han caído en desuso.

Además, Walshe plantea que muchas herramientas proceden de un tronco común y no son más que pequeñas variaciones superficiales del mismo concepto o teoría de mejora de la calidad. Su análisis encuentra muchos parecidos:
– La mayoría de las técnicas de mejora se basan en el ciclo de mejora de siempre.
– Las técnicas que se usan son comunes: diagramas causa-efecto, mapa de procesos, tormenta de ideas, indicadores de seguimiento, etc. Puede que el nombre de la nueva herramienta sea diferente, pero la base es similar. 
– Siempre se habla de la necesidad del apoyo de los líderes y de toda la organización.
– Y por supuesto, todas las herramientas indican que es necesaria la participación de todos los profesionales de cara a encontrar las mejores ideas para mejorar los procesos.

Las conclusiones del artículo son totalmente vigentes en la actualidad. La evidencia de los métodos y herramientas que se usan para tomar decisiones en el entorno sanitario es muchas veces inconsistente o incluso inexistente. No podemos abrazar las nuevas técnicas solo porque están de moda, o porque las utilizan las mejores organizaciones. Antes de cambiar hay que comprobar si nuestro actual arsenal de herramientas o metodologías sigue siendo útil a nuestros objetivos o necesita un cambio. 

El autor plantea una triple evidencia para evaluar las modas novedades en temas de mejora de la calidad. Quizás haya que ampliar esta evidencia a otras novedades que casi protagonizan el actual sistema sanitario y que casi no han sido estudiadas ni evaluadas. 


Fuente: 
Walshe, K. (2009). Pseudoinnovation: the development and spread of healthcare quality improvement methodologies. International Journal for Quality in Health Care, 21(3), 153-159.

Nota: la imagen inicial es de Tom Fishburne.

1 comentario en “Calidad: a veces hay que volver a los clásicos”

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