Uno de nuestros temas favoritos es la tecnología sanitaria, concretamente todo lo relacionado con la autorización y revisión de estos productos antes de su comercialización (lo que en Estados Unidos realiza la FDA y en Europa los organismos notificados a través del famoso “marcado CE”). Hay tres entradas en saludconcosas que pueden ayudar a entender mejor este complejo mundo de las prótesis, los stent, los marcapasos, las mallas o los apósitos: “¿Qué pasa con los productos sanitarios?“, “Transparencia y tecnología sanitaria: nadie sabe nada” y “Transparencia y producto sanitario: el reciente caso de las prótesis“.
Es curioso y muy llamativo, que mientras todo lo relativo al mercado farmacéutico es mucho más conocido y comentado, los procedimientos asociados a la tecnología son mucho más desconocidos (y también menos transparentes). Un solo ejemplo lo resume todo: es imposible conocer los dispositivos médicos autorizados en Europa, no existe (aunque la nueva normativa lo va a cambiar) un registro público para conocer si un producto concreto tiene autorización, desde cuando y qué tipo de autorización tiene.
Por eso, esta semana queremos recomendar un documental estrenado este año en Netflix que lleva por título “El lado oscuro del bisturí“. En este documental podemos conocer las normas de la FDA (incluido su procedimiento rápido), así como algunos de los casos de problemas en dispositivos como el Essure, mallas vaginales, sistema quirúrgico da Vinci o prótesis de cadera de cromo y cobalto. Como era de esperar, en muchos de los casos descritos, y pese a la existencia de informes y datos sobre los problemas del dispositivo, existe mucho silencio alrededor de estos temas.
Quizás con más difusión y formación, se pueda conseguir una mejora en los sistemas de autorización y aprobación. Salud 1, dinero 0
Quizás con más difusión y formación, se pueda conseguir una mejora en los sistemas de autorización y aprobación. Salud 1, dinero 0