Gracias a un tuit de Xose Manuel Meijome, hemos conocido el artículo “First-year Analysis of the Operating Room Black Box Study” publicado en 2018 en la revista Annals of Surgery. Se trata de un estudio realizado para conocer los errores y distracciones que ocurren en las intervenciones quirúrgicas por laparoscopia (se analizaron 132 intervenciones), mediante lo que llaman caja negra.
Tal y como Meijome explicaba en su blog en 2013, la caja negra son una serie de instrumentos de medición y grabación en tiempo real de lo que ocurre dentro del quirófano. En el artículo que nos ocupa, se utilizaron solo los datos audiovisuales recogidos mediante cámaras y micrófonos (que posteriormente fueron revisados y codificados).
Entre todos los resultados que muestra el estudio, vamos a comentar solo las distracciones o interrupciones que tienen que ver con la gestión de equipos, dispositivos y material. En 43 intervenciones (un 33% del total), los equipos se encontraron con dispositivos averiados o que no estaban a disposición del equipo en el quirófano. ¡¡¡Un 33% de las intervenciones con equipos averiados o en otro lugar!!!
Otro artículo similar del año 2015, encontró que las distracciones por equipamiento se debieron en un 83% de los casos a equipos equivocados o perdidos, y un 17% a equipos que no se habían preparado. Las distracciones relacionadas con los equipos generaron elevados niveles de estrés entre los profesionales del equipo, como era de esperar.
¿Y esto tiene arreglo? Sin duda, sí, pero las soluciones son múltiples. Desde una adecuada gestión de las reparaciones, un control de la ubicación de cada equipo (y no recurrir a la memoria o a las notas en post-it), una planificación completa de cada intervención (con las necesidades bien claras con la suficiente antelación) y una coordinación quirúrgica global. Hay otras recomendaciones, más centradas en la parte de comunicación interna y trabajo en equipo en el área quirúrgica, pero seguro que Meijome las comenta mucho mejor.