Quitas una capa, quitas otra y cuando crees que has llegado a la esencia… aparece otra capa. Quitar los artificios, sentir las palabras desnudas, volver a los sentimientos primitivos, y recordar que lo más moderno e innovador sigue siendo lo más sencillo.
Viene un año cargado de inteligencia artificial, de algoritmos y de realidad virtual. Y seguro que nos cambia la vida. Pero es necesario que controlemos esa nueva realidad, que nos demos cuenta que detrás de las decisiones, de las conexiones infinitas y de los ceros y los unos, estamos todos. Estamos tú y yo.
Quizás si cada capa tuviera sentido, si pudiéramos decidir qué ganamos y perdemos en cada paso, su tuviéramos claro que cada avance resta a la vez que suma, podríamos conseguir que la suma total fuera positiva.
Y no solo hablamos de tecnología, hablamos de comodidad, de rapidez, de prisas, de aprovechar mejor cada minuto. Y de generar una realidad tan veloz que no somos capaces de sentirla.
Tras una capa llega otra capa. Y olvidamos que somos cebollas. Y que cada capa es una lágrima.
Has pensado en hacer una playlist en Spotify con todas las canciones que recomiendas??? Un abrazo MA
Curiosamente hace años una lectora recopiló muchas de las canciones del blog 🙂