La regulación del precio de los medicamentos: ¿luz al final del tunel?





La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia no deja títere con cabeza en el informe que ha elaborado para el proyecto de Real decreto Legislativo por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios. Tienen claro que es necesario cambiar algunos aspectos clave de la vigente regulación sobre medicamentos, principalmente en temas como la fijación de precio o la competencia. El proyecto original nace para crear un texto actualizado dado que la Ley 29/2006 ha sufrido muchas modificaciones (demasiadas). Pero la Comisión ha lanzado algunas perlas que vamos a dejar entrecomilladas. Podéis acceder al texto completo en este enlace.


– Sobre el propio texto de la norma: “resulta de muy compleja
comprensión -incluso a un operador jurídico-
“. Pero no solo eso, ya que “resulta especialmente compleja y
mejorable la redacción del Título VIII relativa a la financiación pública de medicamentos y productos sanitarios y en concreto la aplicabilidad de las
diferentes categorías de sistemas de precios
“.

– Uno de los grandes “zas” se encuentra en el apartado relativo a la financiación pública de los medicamentos, ya que “el procedimiento de inclusión en la
financiación del SNS ofrece: (i) una excesiva discrecionalidad en cuanto a la
decisión de cómo se va a aplicar el conjunto de criterios preseleccionados ni la
posible preferencia de unos sobre otros; (ii) una referencia a la toma en
consideración de la contribución del medicamento al producto interior bruto,
introduciendo posibles discriminaciones por el origen de los productos de
incierto recorrido
“.

– El informe critica duramente el vigente régimen de intervención de precios que existe en España, y considera que se generan dos incentivos perversos:
(1) “Incentivo a lanzar productos de nueva comercialización aunque no propongan
innovación ni mejora terapéutica sustancial para obtener nuevos precios
actualizados”.
(2) “Incentivo a que las empresas promuevan el consumo (para así compensar por
la bajada de precios y mantener la facturación), en contra del principio de uso
racional y de la contención del gasto público”.

– La fijación de precios de nuevos medicamentos por la Comisión Interministerial también recibe su parte y es calificada de “excesivamente vaga” y se recuerda que no se ha aprobado todavía su desarrollo reglamentario. Pero la principal crítica se centra en su falta de transparencia ya que “El mecanismo no es transparente ni predecible. Se desconocen los
criterios precisos. Se detecta una falta de información de los acuerdos de la
CIPM en los últimos 3 años para los medicamentos de nueva
comercialización. No se publican informes motivados de resolución sobre
financiación y precio
“. Finalmente se pide que se tengan en cuenta factores de coste-efectividad, junto a los clásicos de aportación terapéutica.

– El sistema de precios de referencia (precios máximos) también se lleva su parte, centrada principalmente en la dificultad de trasladar esas reducciones de precio al consumidor final, dado que la competencia de precios entre laboratorios ha favorecido exclusivamente a las farmacias.

– En la parte de descuentos, el informe propone ser más flexible y no limitar tanto la posibilidad de establecer descuentos.

– El informe propone, como medida de ahorro para el SNS, las subastas y las compras públicas centralizadas. Actualmente ya se están llevando a cabo en algunas comunidades autónomas (incluso en el Ministerio), pero el informe recuerda que es necesario “i) facilitar la
libertad de acceso a la licitación, ii) evitar la discriminación entre operadores, iii)
reducir los riesgos de concentración del número de operadores y iv) contrarrestar el
riesgo de comportamientos colusivos
“.

– Un elemento muy polémico se refiere a la comercialización de medicamentos. El informe propone “una cierta liberalización de la regulación de los
medicamentos no sujetos a prescripción
“. En resumen, vender medicamentos no sujetos a prescripción fuera de las farmacias. Además, proponen algunos cambios en la excesiva regulación de las oficinas de farmacia para promover la libre competencia y la libertad de establecimiento. 



La Comisión ha puesto bastante énfasis en varias medidas que muchos expertos han puesto sobre la mesa, y de hecho se cita en el texto un post del blog Nada es Gratis, un informe sobre regulación de precios y competencia firmado por Jaume Puig Junoy y un artículo de Puig Junoy y Beatriz López Valcarcel. ¿Hará caso el legislador a los cambios de rumbo que se piden desde la Comisión? ¿Empieza el fin de la discrecionalidad y la subjetividad en la política de financiación de medicamentos?


Imagen de Spyros Papaspyropoulos, vía Flickr. Algunos derechos reservados

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