El corporativismo y los trapos sucios

A veces los comentarios en los blogs son como un “zas, en toda la boca”. Y más cuando el blog trata un tema delicado, casi en la frontera. El origen de todo es una valiente iniciativa promovida por un grupo de enfermeras que, bajo el hashtag #yonopaso, pretende dejar muy claro que el trabajo que se realiza a diario debe hacerse con el máximo nivel de calidad, sin comparaciones, sin escaqueos, y sin que el paciente acabe pagando el pato.

Ya hay muchas entradas publicadas en la blogosfera, como la de Lola Montalvo, Mónica López Ventoso, Sonia Palencia, Olga Navarro o Juan F. Hernández. Pero la que nos llamó la atención fue la que publicó hace unos días el blog Enfermero Mileurista con el título “Quince minutos“. Una historia de un cambio de turno, de tareas que se quedan sin hacer esperando a que las haga el siguiente, de pacientes esperando eternamente, etc.

Y de repente, ese zas que contábamos al principio, nos pone de manifiesto muchas cosas. Un simple comentario, pocas líneas… Pues sí, lo del cambio, la excelencia, la mejora constante, el aprendizaje basado en el error y el trabajo en equipo lo dejamos para otro día, ¿no?

Lo que más miedo nos da es que este tipo de comentarios son más comunes de lo que pensamos. Y que ocurren en muchas profesiones, o quizás en todas… Menos mal que la propia autora se desdice y se apunta al #yonopaso en otro comentario posterior, pero ¿realmente son temas para no debatir en público?

6 comentarios en “El corporativismo y los trapos sucios”

  1. Lo más terrible de esto es que era de esperar la "negación" es un factor conocido… para mí es esperanzador pues parece que crece el volumen de la gente que quiere dejar de ser "funci-horario" (en la acepción negativa) para ser "empleado público".

    El debate público de los fallos constituye una oportunidad de mejora y ya que el tiempo es limitado y los "juicios de salita" son reduccionistas hacerlo en estos espacios de la red nos permite argumentar con calma.

    Gracias Miguel Ángel.

    1. Sí, compañero, el debate público es necesario, nos enriquece y crea perspectiva. El aprendidaje basado en el error es eficaz, como imprescindible es el trabajo en equipo. Estoy totalmente de acuerdo. No me desdigo de lo que dije en el primer comentario, sencillamente preciso y argumento con más calma en el segundo.
      La actitud de la compañera que dejó sin hacer su trabajo denota una cara dura impresentable. Lo que quería decir con que los trapos sucios se lavan dentro, creo que se puede entender y es que se gestione a nivel interno una llamada de atención personal, seria y contundente. Y que se haga además sin piedad, porque actitudes así crean malestar en el equipo y perjudican al paciente, que no nos olvidemos, son nuestra razón de ser.
      No he hablado de negar, ocultar, tapar y hacer como si no hubiera pasado nada mirando para otro lado.
      Es mi opinión, nada más.
      Por supuesto me uno al #YoNoPaso.
      Si me conocieras podrías comprobar que ese lema me acompaña desde hace muchos años y no sólo en lo que a la profesión se refiere.
      Un saludo.

  2. No se qué articulo de equipos, mejoras, calidad, talento y liderazgo nos falta por leer para que desde los pequeños espacios nos pongamos manos a la obra.
    Todo lo que sucede en las Unidades lo conocen y lo sufren los propios profesionales (por supuesto los pacientes, ayyy si los pacientes y personas cuidadoras hablaran) y lo conocen las direcciones (incluso por escrito) y todos y todas los cargos intermedios del escalafón. (y si no lo saben… peor)
    Qué sucede? pues que miramos y miran a otro lado (nos guste o no) en espera que se resuelva sólo, se enquiste, o haya otra cosa de la que hablar (somos una sociedad y nos comportamos como tal, ya pocas cosas nos impactan, quizá sólo nos sorprenden un poco y…a seguir adelante)
    Ahora en el mundo 2.0 visibilizamos y comentamos encantados del avance de la profesión fotos de premios, de innovaciones y de centros comprometidos con la excelencia y de Guias de practica clínicas y ocultamos bajo nuestras alfombras las "pequeñas cosas" (no pongo colchón antiescaras, no digo ni buenos días, tardo en cambiar a un paciente que se ha hecho caca 2 horas, no valoro a un paciente que acaba de venir de quirófano, pongo a trabajar a la cuidadora a cambio de un plato de comida, no me cambio de guantes, no me lavo las manos…)
    Claro!!, era de esperar que también salieran los “trapos sucios” (aunque estoy segura que se han intentado lavar en casa antes).
    Nos justificamos en el exceso de trabajo (que también lo hay, cuidado, que la relación profesionales y cuidados en algunas unidades son de juzgado de guardia) y en la crisis económica y no nos sentamos a buscar la mejora del ejercicio diario, de las personas que cuidamos, de sus personas cuidadoras. sigo pensando que hace falta un RESET, una REVOLUCION de los buenos y las buenas.
    Nuestra ventaja, es que hay muchos de esos profesionales que están ahí y que siempre como héroes salvan la situación.
    No podemos seguir viendo que #nopasaNADA con estos malos profesionales y que nadie les dice #asiNO.
    No me quiero quedar lo con negativo, las florecitas del sistema, que hay miles hay que cuidarlas y protegerlas y mimarlas, para eso hay que quitar las malas hierbas. A ver quién le pone el cascabel al gato.
    Esta revolución tendrá costes personales, lo digo en primera persona, pero la conciencia quedará tranquila por haberlo intentado. Estamos hablando de ética, de honradez profesional e incluso de cuestiones legales.
    Queremos visibilidad? Trabajar con calidad y calidez, pues…adelante 😉

    Gracias Miguel Angel y a todos y todas los que están alzando su voz para reflexionar y MEJORAR nuestra sanidad. (no hay otro objetivo)
    Un beso rosa

  3. Hay que ser muy valiente para debatir este tema en público y no en privado, Manyez. Suelo decir que nunca sabemos quién nos lee silenciosamente por Internet, así que entiendo los reparos que pueda suscitar el comentar algo tan delicado como es el trabajo en equipo. Recuerda que el nuestro es un trabajo "de cara al público", con un público enfermo o acompañante de enfermo, demandante, exigente y, en los últimos tiempos, muy susceptible y con facilidad para saltar como un resorte. Hay gente que al leer ese artículo lo entenderá y quien se lanzará a la fácil generalización.

    En todos los trabajos cuecen habas y más de uno se acuerda de las castas del que se va de su turno dejando tarea pendiente, pero en el trabajo sanitario…ufff, profesionales quemados, reventados, sobrecarga de trabajo y un recorte BRUTAL de sueldos, que cuando les toca un compañero que se toca la genitalidad a dos manos le hierve la sangre.

  4. REplico aquí el comentario que he hecho en la entrada de Mileursta, y agradezco al gran Manyez, el recoger por segunda vez en poco tiempo la iniciativa del yonopaso, quiere decir que interesa ver como nos vemos…

    "Gran Historia Enfermero Mileurista, que refleja una de la desidencias profesionales, "las tareas pendientes en el cambio de turno". Realmente es un trabajo de continuidad, pero precisamente por eso los cuidados han de ser continuados. Cuantas veces no os habéis quedado en la planta sin pasar el turno porque se ha complicado un paciente y hacen falta manos porque se trata de una urgencia. Después una vez estabilizado ya se sigue.

    La cuestión está en saber Verse, saber mirarnos y reconocer nuestras actitudes. Y no llegar nunca a comportamientos, que nos nos equivoquemos, a quién hacen más daño no es la profesión, es a las personas que atendemos…

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