El riesgo de informar sobre el riesgo


Cuando se tiene una idea, a veces conviene dejarla en reposo hasta que llega algún texto o imagen que encaja como una pieza de puzzle… Algo así nos ha pasado con el artículo “Percepción de los factores de riesgo de cáncer por la población española” que se publica en el último número de Gaceta Sanitaria.

El artículo se basa en los datos del Oncobarómetro, un estudio realizado por el CIS por encargo de la Asociación Española contra el Cáncer. Un estudio con datos muy interesantes y que ayuda a establecer diversas estrategias de prevención. De hecho, llama mucho la atención que un 26,8% de los encuestados ha recibido alguna recomendación para prevenir el cáncer (ver pregunta 12).

Entre las conclusiones del artículo figura que: “Las recomendaciones de los/las profesionales sanitarios para prevenir el cáncer, así como conocer algún signo o síntoma de cáncer, se asocian positivamente a percibir importantes los factores de riesgo“. La primera es esencial, pero la segunda apenas se desarrolla en el artículo y deja en el aire sus posibles inconvenientes (como el alarmismo que puede generar).

Precisamente, ayer se difundía en twitter (muchas gracias al tuitero @cateterdoblej) la imagen de una campaña informativa del Gobierno federal de México centrada en dar a conocer las señales de alarma y síntomas del cáncer en niños y adolescentes. Algunos de los síntomas incluidos son demasiado inespecíficos como la epistaxis, la fiebre sin causa aparente, el mareo o la palidez, fatiga y cansancio. El debate que se generó se centró en tres elementos: la importancia de informar, el alarmismo que se puede generar y que muchos de los síntomas son motivos comunes de consulta en niños sanos.

Coincidimos con la importancia de informar al ciudadano, pero quizás sea mucho más efectivo mejorar la información directa al paciente por parte del profesional sanitario sobre los riesgos. De hecho, es necesario diferenciar los factores de riesgo (alcohol, tabaco, exposición solar, etc) de los síntomas y signos. ¿Qué información debemos plantear al ciudadano respecto del cáncer? El Plan Oncológico de Andalucia (por ejemplo) propone informar al ciudadano sobre estilos de vida saludables y sobre los temas incluidos en el Código Europeo contra el Cáncer. Este Código propone recomendaciones de prevención y estilos de vida, así como información sobre síntomas bastante específicos y concretos (lunares, bultos, sangrados, etc). 

Quizás el elemento diferencial de la campaña del Gobierno de México sea centrar esa información en los niños. ¿Eso la hace más alarmista? Informar siempre, pero con mucho cuidado.

2 comentarios en “El riesgo de informar sobre el riesgo”

  1. Hola,
    como comenté por twitter, yo no soy profesional sanitario, pero uno a simple vista se da cuenta que muchos de los síntomas/signos de alarma que comenta el Gobierno Federal de México son demasiado genéricos y pueden corresponder con otras patologías más banales, pero se me ocurren tres reflexiones:
    – Se supone que los que lo han emitido son profesionales o se encuentran asesorados por profesionales sanitarios. Estamos hablando de un Gobierno de un país, no de la zapatería de la esquina (con todos mis respetos para esta).
    – La información es básica y siempre se dice que "más vale prevenir que curar". No creo ( espero) que la información no la mandaran con la intención de alarmar. Creo que fue para prevenir, entonces cualquier información es positiva siempre que sea correcta… otra cosa es que sea demasiado superflua, como parece que muchos valoran esta infografía.
    – Parte de la información, por supuesto, depende del emisor, pero también hay otra parte que es el receptor. Y este es el que creo, también debe filtrar lo que le dicen. Es obvio que si un peque le sangra la nariz no tiene que ser cáncer y en la mayoría de los casos no lo será y a lo mejor no hace falta ni ir al médico, o como mucho en algún caso al de cabecera/atención primaria. Sé que aquí me diréis que a veces los receptores de la información se toman las cosas demasiado literales y puede ser… pero posiblemente esos también con lo mínimo, aún sin información, llevaría al peque a urgencias.
    Es interesante el debate sobre si en la información sanitaria vale la pena "quedarse corto o largo".
    Abrazos
    Jose
    @cateterdoblej

  2. Uf! La verdad es que la campaña de México me parece muy alarmista… alucino. Como dice Jose Vte muchas son generales y se pueden deber a tantas cosas: ¿Acaso no puedes tener una temporada más cansado de lo habitual y no tener un cáncer? ¿ O una adenopatía no puede ser inflamatoria o por un proceso infeccioso? ¿O no se puede sangrar por la nariz por un problema en las venas de la misma? y así te lo diría con todo…

    Si bien es cierto que pensar que la población se va a tomar todo eso al pie de la letra… quizás no, la mayoría no, pero los que se lo tomen así (que también los hay y más de lo que imaginamos) van reclamar una serie de atenciones, pruebas… innecesarias en su mayoría y con un gasto enorme.

    No me parece una buena campaña, la verdad. Me parece mucho mejor y mucho más útil la educación sobre un estilo de vida saludable con la consiguiente prevención que la identificación de signos de alarma tan generales… Otra cosa son otros signos más específicos que sí que han de servir de alerta para ir al médico (cambio de forma de un lunar, un sangrado impropio, un bulto de nueva aparición y rápido crecimiento… )

    Gran post, buena reflexión

    Un abrazo

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