El día mundial de las enfermedades inventadas



Que nadie se asuste ni alarme, ni estamos en plena fase de esquizofrenia conspiranoide ni queremos propagar bulos y rumores. Vaya por delante que no existe el día mundial de las enfermedades inventadas, y es que nuestra única intención es dedicar una entrada a algo tan delicado como la medicalización de la vida y al fenómeno del “disease mongering” o invención de enfermedades (que ha sido tratado unas cuantas veces en saludconcosas).

Hoy lunes dos de septiembre, es día de vuelta al trabajo para mucha gente que acaba sus vacaciones. Agosto es el mes vacacional por excelencia y septiembre es un mes “complejo”, el de la vuelta a la oficina/fábrica. Seguramente, hoy en muchos medios de comunicación tendremos reportajes o noticias acerca del síndrome postvacacional y de como combatirlo, algo del estilo a esta noticia, o a lo que cuenta la wikipedia. Incluso algunas webs sobre salud incluyen información dirigida al paciente sobre este síndrome, como la web de la aseguradora Mapfre o la de la Clínica de Navarra (que avisa diciendo que no está reconocida como una enfermedad). ¿Existe ese síndrome? ¿Es importante? ¿Se considera una enfermedad? ¿Es para tanto?

Por ello, ayer en Twitter se planteó la “necesidad” de dotar a las enfermedades inventadas de un día mundial. Dado que hoy dos de septiembre es el día perfecto para hablar de lo difícil que es la vuelta al trabajo (con la ironía que supone hablar de síndrome postvacacional y tener seis millones de parados), se decidió por aclamación popular que el dos de septiembre (primer día laboral de septiembre, como bien comenta Rafa Bravo) pase a ser el “día mundial de las enfermedades inventadas“. ¿Y qué son las enfermedades inventadas? Incluye tantas cosas, pero las más importantes son las situaciones cotidianas que acaban teniendo un medicamento para tratarlas o los factores de riesgo que transforman a una persona sana en “preenfermo“.

No vamos a hacer un extenso post sobre el tema del disease mongering, pero si queremos recomendar algunos enlaces para todo aquel que quiera saber algo más sobre este concepto:
– Noticia “La fiebre de las enfermedades inventadas“. El País. 15/11/2006
– Entrada “El Síndrome de la Euforia Postvacacional” de Rafa Olalde (incluye un interesante decálogo de Enrique Gavilán).
– Número especial de PLOS Medicine sobre “Disease mongering”. Año 2006
– Artículo “Selling sickness: the pharmaceutical industry and disease mongering“, de Ray Moynihan, Iona Heath y David Henry. Publicado en BMJ.
– Para sonreir un poco, nada como esta noticia (en tono de broma) publicada en el BMJ y firmada por Ray Moynihan: “Scientist find new disease: motivational deficiency disorder“.
– Entrada “Medicalización de la sociedad. Premios 2011” de Sergio Minue. Noviembre de 2011

Generalmente, la “culpa” de este fenómeno apunta a (algunas) empresas farmacéuticas, ávidas por encontrar el medicamento ideal (o el que más ventas genere). Sin embargo, no son las únicas que luchan por crear enfermedades, ya que algunos medios de comunicación, empresas de productos de alimentación (tipo yogures por ejemplo) e incluso alguna sociedad científica se apuntan a esta nueva tendencia. Y alguno se preguntará: ¿una sociedad científica? Pues sí, y es que promover un screening cuando no está recomendado o modificar los valores límite de algún factor (tipo HTA), si bien no crea enfermedades, si que consigue que el número de preenfermos aumente.

Ya tenemos suficientes enfermedades serias y graves en la actualidad, de momento no necesitamos más. Por todo ello, hoy celebramos el día mundial de las enfermedades inventadas (disease mongering day).

Como resumen final, una presentación de Galo Sánchez Robles que resume muy bien todo lo que hemos comentado:

Nota 1: mientras escribimos este post, descubrimos que hoy día 2 de septiembre se celebra también el día de la industria. ¡Os prometemos que no teníamos ni idea!
Nota 2: puedes seguirlo en twitter con el hashtag #diadelasenfermedadesinventadas

16 comentarios

  1. Genial post, me encanta el día de las enfermedades inventadas…, catalogamos en el DSM IV la melancoía..por supuesto necesita tratamiento.

  2. Muy acertado post que invita a la reflexión.
    Decía Gregorio Marañón que "un enfermo no diagnosticado es un enfermo mal explorado" (claro que lo decía en otro sentido…).
    Efectivamente el médico (además de odontólogos y podólogos) es el único facultado para diagnosticar(y bastante difícil resulta la mayoría de las veces). Dispone de pocas herramientas para ello y las más fiables son la escucha, la observación y la palpación. Donde no llega con eso echa mano de pruebas complementarias (y técnicamente limitadas) que apoyen o rechacen su hipótesis. Pero la decisión final es en muchísimos casos "subjetiva" y las pruebas complementarias son "normales" – migraña, trastorno autista, esquizofrenia, lumbalgia, incluso a menudo la epilepsia cuando se hace esquiva al EEG –
    Hay que estar atento a las presiones del entorno, que son muchas más que sólo la industria farmacéutica, y atender a la persona que sufre en su "justa medida" porque la presión que toca ahora es la "desprescripción", tendencia opuesta al "disease mongering" – ¿Tendrá algo que ver la crisis?.

    • Yo creo que el disease mongering se centra mas en el autodiagnostico basado en presiones externas, via publicidad o via noticias mal contadas por los medios. El paciente acude a su medico y casi le obliga al diagnostico…

  3. Desconocedores de la coincidencia de este "Dia Mundial de las enfermedades inventadas" en Pediatria social hoy hablábamos de enfermedades "inventadas" por los responsables de los cuidados de los niños, una forma de malos tratos.
    Pero las enfermedades inventadas son un delito aún más grave porque los que en este caso "inventan" no son los pacientes, más o menos alienados por sus padecimientos o su hipocondria, sinó las fuerzas del mal de siempre, corporaciones, instituciones o compañías industriales cuya función debería ser preocuparse de la salud de la gente y no crear nuevas situaciones de enfermedad con ánimo de un vergonzante lucro económico o social.
    Un riesgo más del "que inventen ellos". Si los dejamos se inventarán hasta nuestra propia muerte.

    • No estoy de acuerdo en casi nada. Los niños son listos pero no infalibles. El CI es igual para un niño de 13 años q para un adulto. No existe ningún límite.Pero esta claro que la progresión es lo importante. No se sí existen enfermedades inventadas en la infancia o son reales. Pero los parámetros son irreales.
      Lo del colesterol es de cachondeo total

  4. Totalmente cierto, si es que hay que inventar más enfermedades, no puede ser que circule por la calle gente "sana", qué vergüenza. Por mi parte estoy trabajando en la futura "hepatitis del hurón", que he visto que tiene un nombre comercial. Sólo me queda inventar una vacuna inútil y un tratamiento profiláctico post-exposición idiota para hacerme rico. La vacuna sería algo así como la PreHur15 y la medicación huronizumab! Ya ves que lo tengo avanzado.

    Muy bueno el post

  5. Fantástico post. Apoyo mucho la idea de que no todo lo que está codificado es una enfermedad, ni mucho menos tiene tratamiento farmacológico. Mis dos ejemplos favoritos "Efecto del hambre, T730, y Efecto de la sed T731 en CIE10. Es sangrante el pensamiento de "fármaco en busca de enfermedad", me pregunto si no es eso lo que hace ahora la paroxetina a bajas dosis para los sofocos menopáusicos.
    Es misión de todos parar el sinsentido, hacer entender a nuestros pacientes que la tristeza y los cambios de humor sin normales en el devenir de la vida, que no es lo mismo un duelo que una depresión, y que algunos niños no son hiperactivos, son simplemente malcriados.

  6. Por no faltar a mi promesa, quiero dejar una nota sobre las obesidades debidas a "cambios en el metabolismo", y a las personas con 36ºC de temperatura porque ellos de toda la vida son de 35ºC. La sociedad necesita formación, y los profesionales, información.

  7. Buenos días
    Voy a ser un poco la nota disonante. Tal vez la cuestión es lingüística: quizás no debamos hablar de enfermedades sino de entidades disfuncionales susceptibles de reversión medicamentosa. Suena fatal, lo sé, y no sirve en absoluto para todos los casos, pero creo que el tema podría ir por ahí.
    Como ejemplo la eyaculación precoz. No es una enfermedad, en realidad no sé si llega a ser una disfunción fisiológica, pero si hay un medicamento que la revierte evidentemente existe un mercado de consumidores para él.
    ¿Cuál es el problema? No lo es etiquetar de enfermos. Ni lo son ni nadie los considera. Utilizar un medicamento para revertir la “disfunción” en lugar de otras terapias, encuentro que tiene ventajas para el usuario y por qué no, también para la industria. Que la industria vaya bien, venda su producto, ¿no es bueno para sus trabajadores de mayor o menor altura en el organigrama, para la Economía, para Hacienda, y en definitiva para todos?
    Blanca Usoz

  8. En cambio para lo que no tengo nombre es para los anovulatorios. Que una mujer joven y sana con sus niveles hormonales perfectamente autorregulados se tome todos los días durante años una dosis de hormonas para suprimir la ovulación, para mí no tiene nombre. Pero soy consciente de que algo habrá que hacer y no voy a ahondar en el tema.
    Saludos
    Blanca Usoz

  9. Blanca, como siempre, tienes razón. El origen de este post era una simple ironia dirigida principalmente a los medios de comunicación que tienen tanta culpa como la industria farmaceutica, por difundir noticias con poca base cientifica. Los medicamentos se crean para curar y para ganar dinero, y aunque no guste, es la pura realidad. de hecho, si los medicamentos no generaran beneficios, sería el estado el que los fabricaría (o algo así).

    Ahora mi duda: ¿todo vale si el medicamento cumple con las normas de seguridad y demás? es decir, un medicamento contra la melancolia del domingo por la tarde, ¿es ético? ¿es legal? ¿O lo primero es que sea seguro y no cause daño al paciente?

    Me gustan estas dudas, me gustan…
    Gracias 🙂

  10. Un medicamento contra la melancolía del domingo por la tarde, en mi opinión, sobre todo es absurdo. Pero con nuestra definición de salud al uso (revisable, lo aprendí en un #teku de Olga @tekuidamos) sería factible.
    El que quiera una droga legal o ilegal para eso en vez de utilizar otros recursos como salir a dar un paseo con @clubdelpaseo, encontrará el modo de obtenerla.Tengo pacientes que me dicen quién les ha prescrito algo que yo les había negado. Supongo que para eso entre otras cosas está la elección de médico.
    Gracias por darme la razón. Confieso que me gusta 😉
    Blanca Usoz

  11. Pues me ha encantado este post, al comenzar a leerlo pense que se trataba de los hipocondriacos jajaja. Ni idea de que el dia 2 era el dia de las enfermedades inventadas. Enhorabuena. Luis

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