Publicidad engañosa: todos mirando hacia otro lado


A veces encuentras artículos que no necesitan ir acompañados de reflexiones, ya que sólo con el resumen es suficiente. Un buen ejemplo es el artículo publicado en Gaceta Sanitaria por Brezo Diez y Agustín Hidalgo con el título “Análisis de la publicidad de medicamentos en revistas españolas de ginecología“.

Objetivos: Determinar la presión publicitaria en tres revistas españolas de ginecología, analizar los anuncios de medicamentos publicitados y su grado de ajuste a la normativa vigente. 

Métodos: En las revistas seleccionadas se identificaron el número de anuncios, las características de los medicamentos promocionados, el contenido informativo obligatorio y el mensaje publicitario. 

Resultados: De los 139 anuncios identificados, 33 eran diferentes, 28 medicamentos de prescripción y 5 publicitarios. Las presiones publicitarias fueron del 18,13% en Progresos de Obstetricia y Ginecología, del 16,18% en Acta Ginecológica y del 5,21% en Clínica e Investigación en Ginecología y Obstetricia. Se observó incumplimiento legislativo en el 82,14% de los anuncios y el 22,22% de los eslóganes, y el 41,46% de los mensajes publicitarios eran engañosos. 

Conclusión: Es aconsejable una actitud crítica de los profesionales sanitarios ante la publicidad y el contraste de la información con fuentes oficiales y otras fuentes independientes.


Resumiendo: 41,46% de mensajes publicitarios eran engañosos. Poco más podemos añadir, pero da mucha vergüenza que eso ocurra hoy por hoy, y además que nadie diga nada.

Silencio by The New Raemon on Grooveshark

4 comentarios en “Publicidad engañosa: todos mirando hacia otro lado”

  1. Los mismos editores que aplican su criterio para seleccionar los artículos que se publican en esas revistas, ¿no deberían hacerlo también con los anuncios? ¿no deberían saber que le están ofreciendo un producto erróneo a sus usuarios?

  2. Teóricamente el control de esta publicidad debería ser en gran medida "autocontrol" (a través de la Asociación para la Autorregulación de la Comunicación Comercial). Pero ya se ve que no funciona. Además de las propias revistas científicas, ¿cuál debería ser el papel de los profesionales y de los responsables públicos, en este caso? ¿Denunciar -y sancionar- a la industria farmaceútica?

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