Transparencia y melancolía



En un interesante artículo de Francesc-Marc Alvaro en La Vanguardia publicado hace un tiempo con el título “La década de la melancolía” leemos:


“Para muchos, la melancolía se ha convertido en desesperanza. En este contexto de insatisfacción, la exigencia de verdad aparece como algo más que una actitud y algo menos que una ideología. El mundo de la política y el de los negocios han respondido a este fenómeno a la defensiva, con una palabra que es tan engañosa como sugerente: transparencia. Como si de una cualidad en los procesos se derivara mecánicamente un valor o una categoría.

Desgraciadamente, mayor transparencia no siempre implica mayor conocimiento cierto y veraz. Puede representar más información en bruto y también más ruido, incluso puede generar desinformación, distracción, saturación y, a la postre, simulación. (…) La exaltación de la transparencia no nace de una necesidad de manejar la verdad, sino de una patología de la sospecha que, paradójicamente, parece satisfacerse de forma pueril cuando cae el supuesto velo que cubre lo que tratamos de ver. Nunca ha sido tan difícil engañar a la gente y nunca ha sido tan fácil hacerlo sin que se note.”



Entonces, ¿la transparencia implica que hacemos las cosas bien? 

5 comentarios en “Transparencia y melancolía”

  1. Hola
    Creo que lo importante respecto a la transparencia es la actitud, la intención que hay detrás, y que para "certificar" esa actitud se utiliza la transparencia dando información que a mí al menos no me interesa e incluso me resulta casi violento conocer. En especial cuando es sobre personas concretas. Si se trata de instituciones lo encuentro distinto.

  2. erika - tienda bebe

    Lo de mayor transparencia no significa siempre mayor conocimiento, en muchos casos la transparencia que se ofrece es la que nos interesa que conozcan, por desgracia es así para mi manera de ver. Un saludo.

  3. Es verdad que más información no es siempre mejor información, bien que lo sabemos en estos tiempos de "infoxicación", pero en este aspecto mejor que sobre que no que falte, como diría uno de mi pueblo…
    Y contestando a tu pregunta ¿la transparencia implica que hacemos las cosas bien?
    Creo que no, pero a mí me parece una "conditio sine que non", un principio mínimo básico, y más en el caso de gestión pública o gobierno de una institución (sanitaria) pública. Es decir: transparencia y rendición de cuentas (como mínimo).

  4. Sabeis cuando alguien nos cuenta algo, y al final nos dice algo parecido a: "te juro que es verdad".
    Esa necesidad de afirmar algo que, se supone, si lo dices ya "es" en si mismo… si se necesita reafirmar tan categoricamente "huele mal".

    Pues, "te juro que es verdad" es la "transparecia".

    Puede que haya sido muy facil, pero ahora, todo sale y todos saben, y quién quiere saber más indaga y difunde. Todos sabemos.
    De todos los tropiezos se aprende, y ellos tendrán que desaprender, porque no podrán.

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