Instantes especiales que se repiten, miradas cómplices casi desconocidas, canciones y coincidencias… Y pedir un deseo, como dice la canción. El jueves, Manel fue uno de los protagonistas (involuntarios) de la tarde en el Cibernarium, junto con las armaduras, y las sonrisas.
Sábado de música, volviendo a los orígenes.
Tengo que añadir, que fue brillante tu aportación a la jornada…
Aquí tienes una nueva seguidora…
Felicidades!!!!
Maite
Fue una presentación impecable, Miguel. Y una idea fantástica tu asociación de ideas con las canciones de Manel.
De todas formas, para mi lo mejor fue poder darte unos abrazos y descubrir que tras un perfil, un blog o un avatar que saca la lengua hay una PERSONA cercana, generosa y cariñosa. Has cambiado mi concepto de gurú y me encanta!
Abrazos!!
Miradas cómplices y sonrisas. Presencia cercana con ganas de silencios y conversación. Horas vividas intensamente. Ganas de más ;))