Imaginación y eficiencia en atención primaria


Hace unos meses hablamos en Salud con Cosas de la burocracia en atención primaria, tras leer la entrada de Enrique Gavilán titulada Dejar de hacer (lo superfluo) para poder hacer (lo necesario). Dejar las actividades que no aportan nada a pacientes o profesionales y dedicarse a las actividades más efectivas o eficientes.

Y casualmente, en el grupo de Linkedin “Gestión Sanitaria“, que recientemente alcanzó los 1000 miembros, encontramos un debate de Javier Narbona con un enlace que ya prometía solo con el título: Dejar de hacer. ¿Como trabajar menos y tener mejores resultados?

Se trata de un documento, elaborado por J Narbona y JL Gutiérrez Sequera, con el subtitulo “Estrategias imaginativas para añadir valor a la actividad asistencial reduciendo la carga de trabajo” que edita la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria y que está disponible en formato pdf. Incluye propuestas dirigdas a profesionales de atención primaria, en el ámbito de la consulta, el mostrador, las tareas administrativas, etc.

Un ejemplo es esta propuesta de reducción de las visitas del paciente diabético mediante el uso de guías de actuación:

Muchas ideas son sencillas de aplicar y además el documento es bastante práctico. Una buena iniciativa que merece la pena difundir.

2 comentarios en “Imaginación y eficiencia en atención primaria”

  1. Estupenda entrada, Miguel.

    Y excepcional el trabajo que comentas en ella, hecho por dos profesionales como la copa de un pino… debemos tomar ejemplo.

    ¡Ah! ¡Y además José Luis es otro directivo 2.0! La comunidad va creciendo, jejeje.

    Un abrazo.

  2. Buen documento nos dejas, Miguel, interesante. Añadiría, sin embargo, algunas consideraciones. Hay temas, como la IT, que claramente se podrían gestionar fuera de la consulta, pero puestos a pedir lo que no tiene sentido es seguir manteniendo a un paciente que claramente va a estar meses de baja, el parte semanal de confirmación, que por mucho que se puede gestionar fuera de la consulta es algo que debemos exigir que desaparezca.
    Por otro lado, el teléfono es un gran aliado, no sólo como nos proponen en el documento, para notificar los resultados de pruebas diagnósticas, sino para seguimiento de pacientes crónicos agudizados o agudos potencialmente graves. La gente lo suele agradecer, además.
    Por último, uno de los grandes retos es adecuar la agenda de trabajo a la demanda, a través de la generación de tiempos de asistencia acordes con los motivos de asistencia, para así evitar acúmulos en las salas de espera y tiempos de espera abultados (que generalmente molestan al paciente y generan gran insatisfacción y agobios a pacientes y médicos). Hace no mucho Bonis realizó un estudio interesante al respecto.
    Un abrazo, y gracias, Miguel, por sacar estos temas.

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