Robando ideas

No debemos olvidarlo, para evitar problemas. Muchas veces quien se lleva la gloria es quien difunde o registra una idea, no el creador original de la misma.

Un ejemplo inolvidable, que además fue premiado con un premio IG Nobel, es el del australiano John Keogh que en el año 2001 patentó lo que denominó “Circular transportation facilitation device“. La patente, a la que se asignó el número 2001100012, se puede consultar en este enlace.

Lo más curioso es que, examinando con atención los dibujos de la patente y su descripción, observamos claramente que se trata de una vieja amiga: la rueda.

Nota: podéis encontrar una breve explicación sobre el motivo de dicha patente y lo complejo de las leyes sobre patentes en este artículo de El País.

2 comentarios

  1. La verdad es que por un lado esta la maldad occidentalista del "vivo al bollo y el muerto al hoyo" donde prima el más espabilao…. y por otro lado está el modelo chino de copiarlo todo pero con menos costes globales… No se que es peor!!

    Prefiero compartir!! A partir de ahí! Lo que es tuyo es tuyo y viceversa, no?

  2. Estoy por patentar las poltronas…

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