La publicidad y la venta de artículos con un supuesto asesoramiento especializado es algo habitual en el terreno de la salud. Desde los productos cardiosaludables a los chicles recomendados por 9 de cada 10 dentistas, son muchos los logos que aparecen al pie del anuncio de turno o al final del spot televisivo.
Nos ha llamado la atención encontrar en el blog Pediatría Basada en Pruebas la historia de la revista “Mi pediatra“, una revista que ha estado avalada por la Asociación Española de Pediatría hasta que, la publicidad y la difusión de contenidos poco acordes con la evidencia científica, ha provocado que dicho apoyo y asesoramiento haya sido retirado.
Y es que la cercanía al paciente no puede hacerse a cualquier precio. Por ello, desde aquí, nuestro apoyo a la AEP por dar un paso en la dirección adecuada. Ahora solo queda que la revista retire de su web y de la propia revista ese aval que ya no existe.
Hola, Miguel Ángel.
Tan sólo añadir el comunicado de la AEP sobre esta revista:
http://www.aeped.es/noticias/comunicado-aep-sobre-grupo-icm-editora-revista-mi-pediatra
Comunicado contundente y que no deja lugar a medias tintas.
Un saludo.