Unas notas sobre el copago en sanidad


El copago vuelve al ataque, y además con una campaña de comunicación impresionante. Si hasta parece que España es un país sin copago, con sanidad totalmente gratuita… Tal vez muchos olvidan (involuntariamente) que tenemos un copago en medicamentos, algo básico en su diseño, pero copago al fin y al cabo.

Para centrar el debate, que seguro que hablaremos alguna vez más sobre copago estos meses, empezamos con unas premisas básicas:

+ Es fundamental alejarse de los condicionamientos políticos ya que lo único que hacen es prejuzgar las ideas. Ni el copago es malísimo ni la ausencia de copago es el paraiso.
+ Antes de decidir la puesta en marcha de un copago, es fundamental analizar otras alternativas para mejorar el sistema sanitario. Muchas son esas que todos comentan y que nadie se atreve a poner en marcha.


+ El copago no puede tener afán recaudatorio. Es una medida a largo plazo para cambiar la visión que el ciudadano tiene de un sistema sanitario gratuito. Es una forma como otra para volver del (actual) abuso al uso (mas o menos) racional. Además, antes de lanzarse, hay que mirar bien a nuestro alrededor como hace este artículo de JR Repullo o este interesante artículo de Ana Tur e Iván Planas.

+ ¿Y a quien le cobramos por el uso de los servicios sanitarios? Implantar un copago variable en funcion de la renta con 10 tarifas diferentes (teniendo en cuenta que serían cantidades casi simbólicas) sería complicar y burocratizar mucho el sistema. Sería más sencillo excluir a los dependientes y a los crónicos, por ejemplo, también a los niños (¿sí o no?) y el resto un copago básico. Y no lo pongamos muy elevado, ya que si ofrecemos lo mismo a un precio alto, la sanidad privada estará encantada de acoger a los tránsfugas.


+ Respecto a los medicamentos, es inadmisible el actual copago por el cual los pensionistas no pagan sus medicamentos, con independencia de su renta anual. Que todos los pensionistas (sin importar su renta y su estado de salud) tengan recetas rojas gratuitas, es algo que no tiene sentido.

+ Mecanismos. El principal problema en España sería dotar al copago de un instrumento juridico válido y potente. ¿Creamos una tasa o precio público? ¿Se paga con tarjeta en los propios hospitales tipo billete del metro? En Italia tenian maquinas expendedoras de tickets de copago en las salas de espera de urgencias, ¿funcionaría aquí? Y por otra parte, ¿el que no paga no recibe asistencia? ¿Se le reclama despues? ¿Y cual sería el coste de reclamar administrativamente un importe de 2 euros?


Y finalmente hablemos con cifras reales de nuestro país de hace unos años…

– Atención primaria.
280 millones de consultas
– Hospital
4 millones de altas
68 millones de consultas
4’5 millones de actos quirurgicos
20 millones de urgencias
Hemos eliminado un porcentaje de exentos y otro porcentaje de dificil cobro. Un aspecto importante es decidir como cobrar y a quien, es algo que no puede dejarse sin regular correctamente: el sistema deberá ser cómodo y justo.
Si a las atenciones de primaria se les pusiera 1 euro de copago y a las de hospital 3 euros (ambas bajísimas, lo sabemos), el total a recaudar en un solo año sería de:

280 millones de euros (primaria)
12 millones de euros (altas)
204 millones de euros (consultas)
13’5 millones de euros (acto quirúrgico)
60 millones de euros (urgencias)
Claro, no debería valer todo igual y son cifras muy redondas y con un objetivo puramente didáctico, pero son las cifras que hay. ¿Y quien puede dejar de pensar en recaudar con estas cifras? Un dato para facilitar la comparación: el nuevo hospital La Fe de Valencia ha costado 383 millones de euros.
Nota: todos los datos y reflexiones los hemos sacado de nuestras intervenciones en un debate sobre copago que se ha generado en el grupo de Linkedin “Gestión Sanitaria

5 comentarios

  1. Esperemos más aportaciones en el grupo LinkedIn. Y gracias por asomarte a un tema 'que muchos no quieren oir ni nombrar'

  2. Desde el 86 nunca se estableció ningún proceso estructurado ni global de educación/información a la población sobre el sistema sanitario que tenemos. Ni de como podemos desmedicalizar situaciones banales ni de como tenemos que mimar y cuidar el sistema sanitario.
    Nunca.
    No hubo ningún intento de desburocratización de consultas o de generar otros modelos organizativos de atención.
    De trasladar responsabilidades que tomaban los clínicos a pie de calle a responsabilidades de la empresa para la que trabajaban.
    Nunca.
    Ni de meter mano a innovaciones terapeuticas nada innovadoras.
    Saltarse todo eso para dar un cerrojazo con medidas de barrera es una falta de respeto. Y yo diría que no a los ciudadanos, sobre todo a los profesionales.

  3. Y seguro que muchos mas puntos a tener en cuenta que irán saliendo…

    Rafa, no creo que sea del todo asi, los pacientes saben que no tienen que tener botiquin con medicaciones de otras enfermedades y lo tiene, saben que tienen que ir al centro de salud, pero prefieren ir a urgencias del hospital "porque alli me hacen todas las pruebas", saben que deben tomarse el tratamiento completo de antibioticos y no lo hacen, saben que no deben guardar estos para otra vez ni tomarlos por su cuenta y ….

  4. El principal problema de esto es: y si de verdad no tengo dinero? Y si estoy muy justo y por ahorrarme esos 3 euros pienso "seguro que no es para tanto" y luego me muero?
    Es justo en Sanidad cobrar más a quien más lo usa? Yo creo que no.

  5. Recuerdo en un centro de rehabilitación con ingreso en Escocia, que mientras esperaba en una sala leí unos panfletos del tablón de anuncios donde se explicaba a la población el precio de algunas prestaciones y se recomendaba el uso racional. No recuerdo haber leido nada parecido en Asturias, no sé si en el resto del país los habrán publicado.
    Creo que tenemos la suerte de tratar con personas, que éstas se pueden informar y educar para conseguir aptitudes y actitudes a medio plazo, que ésto no se ha tenido en cuenta y que ahora nos pilla con cierta urgencia el problema del uso indebido del sistema. Cuando hablo de personas, incluyo a pacientes y a profesionales, éstos también, con una buena gestión de sus consultas pueden disminuir el gasto sanitario de manera importante ademas de ejercer un control sobre el uso adecuado en calidad y en cantidad del medicamento, control que parece se escora hacia los laboratorios farmaceuticos; ¿esto se hace? ¿se receta sabiendo la cantidad de medicación que lleva el paciente y si coincide con la que debe de tomar? ¿se investiga de verdad la adherecia y se contabiliza?¿se prescribe por complacencia? ¿se controla el final del tto con el paciente? ¿cuantas medicaciones no se revisan en años?).
    Cuando el dinero es de todos, somos todos los que debemos responsabilizarnos de su buena gestión, quizas no sea demasiado tarde y evitemos el copago.

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