Con la típica prueba de autobúsqueda en google puede ser suficiente para saber que opinan de ti, y en el caso de los profesionales sanitarios dicha opinión puede cambiar su futuro.
Hacer un seguimiento de la reputación online, es decir, conocer que dicen de alguien en la red, es fundamental, pero más importante es intentar saber si esa opinión es objetiva (o al menos que no hay nadie detrás intentando hundirnos) y si debemos hacer algo para mejorar. Una mala opinión corregida a tiempo es una muestra de que te importan tus pacientes, pero una mala opinión que se hace permanente puede perjudicarnos y dañar nuestra imagen pública.
Algo parecido dice este reciente artículo del New England Journal of Medicine titulado “Googling Ourselves — What Physicians Can Learn from Online Rating Sites” que anima a usar, entre otras, la herramienta básica de rastreo en internet: google.
Incluso Kevin MD trató el tema recientemente, centrado en las conocidas webs de opinión y rating de médicos. Para saber algo más de este tipo de webs, nada como leer esta entrada de Salud y Gestión sobre salud 2.0 en la que se incluían las más conocidas:
También hay webs para puntuar hospitales y otros centros sanitarios, o incluso organizaciones completas:
¿Es positivo o realmente es muy negativo? Todo depende, pero si realmente queremos ir a más, cuántas más voces escuchemos acerca de nuestro trabajo, mucho mejor. Y lo importante es monitorizar frecuentemente esas opiniones para así desmentir las que se centren en difamar y mentir o tomar nota de las constructivas, sólo de esta forma podemos ser ágiles en la respuesta.
Por cierto, ¿que opinaría el amigo Hipócrates de este tipo de webs y de la relación actual médico-paciente? Este libro puede dar una pista sobre el tema de hoy y además permite ver con otro prisma la actual realidad: Hipprocrates Shadow: Secrets from the House of Medicine.
Interesante post sobre la importancia de la reputación en el ámbito sanitario. Como bien dices, una mala opinión no gestionada puede hacer mucho daño a la reputación de la persona, mientras que bien gestionada puede ser muy beneficiosa, puesto que denota interés por el paciente.
Un saludo,
En realidad se trata de redescubrir algo muy antiguo, como la reputación, antes llamada "honra". Sólo que los médicos la habían tenido 'por defecto' muy alta, y ahora la sociedad los mira con otros ojos y les exige que se la ganen. Y, claro, como colectivo no están acostumbrados.
El libro Hipprocrates' Shadow realmente vale la pena. Se los recomiendo.
En mi pueblo sin pretensión
Tengo mala reputación,
Haga lo que haga es igual
Todo lo consideran mal,
Yo no pienso pues hacer ningún daño
Queriendo vivir fuera del rebaño…
La Mala Reputación de Brassens.
En esto estoy a lo que dice Alain Ochoa. Los médicos, durante demasiado tiempo, nos hemos creído por encima del bien y del mal… y esa posición no es natural. Creo que es bueno saber cómo nos ven, una mala opinión no deja de ser una oportunidad de mejora…
Pues coincido con Alain y Miguel Ángel, los médicos no están acostumbrados a que los critiquen ni a que los cuestionen, se tendrán que ir haciendo a la idea.