Un impuesto para los refrescos

¿Os imagináis un impuesto que grave el consumo de todas las bebidas con azúcar añadido? Sería aplicar a todos los refrescos un impuesto adicional, equivalente a 10 céntimos de euro por cada lata de 33 cl.

Pues aunque suene extraño, se trata de una propuesta que está siendo ampliamente debatida en Estados Unidos, y como muestra este artículo publicado en el New England Journal of Medicine (NEJM). ¿Se conseguiría una reducción en el consumo y lógicamente una mejora de la salud de la población? ¿Compensaría el dinero recaudado el gasto sanitario provocado por la obesidad? Beatriz González analiza y resume el artículo del NEJM que citamos, en esta revisión que publica Gestión Clínica y Sanitaria en su número 41.


Un análisis curioso es la evolución de las calorias per capita de cada tipo de bebida. En el caso de la leche, dicha tendencia ha sido decreciente, en los zumos se ha mantenido casi constante, y en los refrescos ha aumentado considerablemente (con una leve reducción en los últimos años). Os dejamos una gráfica muy interesante (pincha sobre la imagen para verla mejor):
Tras el debate histórico generado por los altos impuestos sobre bebidas alcohólicas y sobre el tábaco, ¿como acogería la sociedad española un impuesto en las bebidas refrescantes?

7 comentarios en “Un impuesto para los refrescos”

  1. Vaya qué curioso esto. Antes habría que analizar si los litros de refrescos que se beben aquíson tantos. Los americanos desayunan con coca-cola, y los refrescos allí son más baratos que el agua. Aquí la coca-cola (por poner un ejemplo) vale el doble.
    En el caso de los americanos, me parece una muy buena idea y aquí al paso que vamos con las gorduras quizás no sería tan descabellada….

    pd ¿los refrescos sin azúcar también tendrían ese impuesto?

  2. Por la misma regla de tres, el McDonald's tendría que pagar el doble de impuestos que un restaurante vegetariano o los Donkin donuts…No sé, es complicado. Aunque está claro que hay que hacer algo contra la obesidad (yo creo que empezar por educar correctamente), no creo que sirva de nada el subir un poco el precio de los refrescos.

  3. Pues no pasaría nada… la SGAE nos cobra por una tarjeta SD para MI cámara de fotos mediante una cosa que se llama 'canon' y no ha pasado nada.
    Pues esto lo mismo… se hace una sociedad con afán recaudatorio y todos a callar… y a acostumbranos que nos den lo comido por la zona del descomido…

  4. Es que lo del canon es una barbaridad con la que hemos tragado!!
    En estos momentos, cualquier medida recaudatoria va a ser recibida como sospechosa de oportunismo más que de promoción de la salud… porque salvo en un pequeño sector de la población española, un pequeño aumento de precio no resulta disuasorio y sólo funciona como un parche que con el tiempo pierde efectividad. ¿deberían “compensar con un impuesto” que se utilizase en campañas de salud pública o en tratamientos, al estilo de tabacaleras sufragando un % de tratamientos oncológicos de pulmón, etc? No me parece una decisión fácil, y no creo que la responsabilidad deba asimilarse a compensación económica.
    Si queremos que los niños coman menos comida basura y beban menos coca-cola, me parece más efectivo y duradero educarles y fomentar la transparencia en etiquetado. Porque, por poner un ejemplo, ¿cuánto azúcar lleva una lata de Coca-cola, y cuánto un Actimel?

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