Al que madruga, dios le ayuna

¿Colaboramos como pacientes? ¿Cumplimos con lo que nos piden los profesionales sanitarios? En la relación medico-paciente hay dos partes, y la relación funciona correctamente cuando ambas partes cumplen perfectamente su papel.

Un ejemplo lo tenemos en el

último número de la revista Semergen, con un artículo titulado “Para el análisis tiene usted que venir en ayunas”. Los autores estudian “la cumplimentación del ayuno correcto previo a la realización del análisis de sangre y averiguar si los profesionales sanitarios aconsejan el ayuno de 12 horas” y se llevan algunas sorpresas. El estudio se realizó tanto en un centro de salud rural como en un laboratorio hospitalario y los datos fueron:

– Centro de salud rural. Conocían la importancia del ayuno el 95,3% y comieron después de las 20 horas del día previo el 66,5%. Al 86,6% nadie les dijo que debían guardar ayuno de 12 horas.
– Laboratorio hospitalario. Conocían la importancia del ayuno el 96,5% y comieron después de las 20 horas el 78,2%. Al 90,2% nadie les dijo que debían guardar ayuno de 12 horas.

Los datos coinciden con otros estudios anteriores como

este (“Cumplimiento de 12 horas de ayuno para la realización de análisis de sangre en la zona básica de salud de Archidona“).

¿Eso quiere decir que los resultados no son correctos? ¿Cuantas pruebas se repiten por incumplimiento de los requisitos del paciente? Realmente la

literatura científica señala que “la magnitud de las diferencias en los resultados analíticos según se cumpla o no el ayuno, en general, no son muy grandes“, pero hay diferencias significativas que deben ser tenidas en cuenta. Por eso hay que incidir en la importancia del ayuno… Y por eso el paciente debe intentar cumplir con las indicaciones de los profesionales, que tampoco es cuestión de duplicar pruebas cada día por errores que podrían haberse evitado.

Los estudios también demuestran que el porcentaje de información por el profesional al paciente sobre el ayuno es muy bajo. ¿Por qué? Tal vez es el momento de continuar con la elaboración de guías escritas con información básica sobre cualquier prueba. O tal vez ocurre como las radiografías de torax en los preoperatorios, que se piden por costumbre, cuando hay estudios que señalan que solo deberían pedirse para “pacientes con edad superior a 60 años, fumadores de 10 cigarrillos/día o más, diagnosticados de alguna enfermedad cardíaca o respiratoria, que hayan tenido o tengan contacto con la enfermedad tuberculosa y que no tengan otra radiografía de tórax normal realizada en el último año“.

Es tan mala la fuerza de la costumbre…

8 comentarios en “Al que madruga, dios le ayuna”

  1. ¿Doce horas? Pues yo no sabía esto. A mí el médico siempre ha dicho que nada de comer después de las 12 de la noche si vas a hacerte análisis al día siguiente… Ja! Interesesante todo esto que cuentas…La de gente que se hará análisis mal…

  2. Pero es que no se pueden dar reglas tan generales. Hay mucho valores que no se modifican en nada si has desayunado o no.
    Aun asi hay una "psicosis" entre los pacientes con el ayuno, y de hecho cuando se les llama para citarlos para alguna prueba ya dan por sentado que tienen que ir en ayunas y la mayoria de las veces lo preguntan.

    De todas formas nunca esta de mas que se revisen los procedimientos que como bien dices por costumbre se hacen

  3. Lo cierto es que yo tampoco sabía lo de las 12 horas. Me he hecho bastantes análisis, en varias CCAA, y ningún médico público o privado me ha especificado ese límite. Jamás. El "venga en ayunas" genérico y tirando. No sé porqué, pero es así. Lo que me preocupa es que, si algo tan sencillo no se hace bien, cuántas otras cosas no se dirán o se dirán a medias.

  4. Cuando el profesional recomienda "venga usted en ayunas para la analítica de mañana", imagino que da por sentado que el paciente cenará a una hora "normal" (9 ó 10 de la noche) y ya no tomará nada, por lo que las horas de ayuno que se suelen hacer son de unas 8 ó 10 horas más menos, pero es cierto que nadie te dice "tiene que estar usted sin comer 12h antes del análisis", lo que me parece excesivo… y una auténtica tortura ;).

    Me parece una buena idea la creación de pequeñas guías, pero con lectura previa de los profesionales antes de darlas a los usuarios…

  5. ES que las guias deben prepararlas facultativos o al menos personal experto en cada materia. Las guias no contrastadas o discutidas con los que van a trabajarlas, son inutiles.

  6. Ojalá la mayor fuente de errores analíticos fuera una reducción de un par de horas en el tiempo de ayuno previo. Probablemente sea peor el desconocimiento por parte de muchos médicos y, por supuesto, de la mayoría de los pacientes, de lo que puede esperarse del laboratorio y lo que no. Un ejemplo tonto: hay quien piensa que los tests de embarazo que se realizan en los laboratorios hospitalarios son diferentes -más sofisticados- de los que venden en las farmacias para uso del público en general. Lo cierto es que sólo se diferencian en el precio, que es menor porque se compran al por mayor.

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